Las bolsas se hunden por la tensión prebélica en Ucrania
El Ibex cede el 3,2% y el Eurostoxx 50 baja más del 4% por la incertidumbre El indicador español registra el peor descenso desde la llegada de ómicron
Los analistas temen el efecto que un eventual conflicto en Europa tenga en el suministro del gas y petróleo
La semana comenzó ayer con los paneles de las bolsas teñidos de rojo ante el sonido cada vez más alto de tambores de guerra o conflicto militar en Ucrania. En este clima de incertidumbre y con predominio de las ventas para reducir la exposición al riego y huir hacia activos que se perciben como más seguros como la renta fija o el oro, el Ibex, la principal referencia del mercado español de renta variable, cerró con un descenso del 3,18%, el mayor desde que estalló la crisis por la variante ómicron del covid, tras la caída de más del 1% del viernes pasado.
El Eurostoxx 50, que engloba las principales acciones en Europa, superó el 4% de caída y el resto de parquets del Viejo Continente también registraron una jornada de retrocesos. Tal como anticipaban los futuros, Wall Street también se sumió en las ventas, con un descenso que llegó a superar el 2,5%, aunque luego se moderó y el Dow Jones incluso cerró con una ligera subida del 0,29% para aprovechar la compra de acciones precios más bajos.
La tensión en Ucrania es uno de los principales focos de incertidumbre, al que se suma además la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) y los resultados empresariales a lo largo de la semana. Los tambores de guerra y las tensiones entre Rusia y EEUU, la OTAN y Ucrania inquietan a los inversores especialmente por el efecto que puede tener un conflicto bélico en el suministro de gas procedente de Rusia y su impacto en una inflación que, en toda Europa y EEUU, sigue desbocada. Es precisamente la energía uno de los factores que han disparado el nivel general de precios que, como consecuencia de ellos, se está extendiendo al conjunto de sectores.
GAS E INFLACIÓN
El Ibex se desplomó hasta los 8.417,8 puntos, tras ceder 276,900 puntos. Se trata de su mayor caída desde que se hundió casi un 5% el pasado 26 de noviembre, el día en que se conoció la existencia de la variante ómicron del covid-19. Los analistas apuntan a la tensión ante una posible invasión de Ucrania por parte de tropas rusas que, a su vez, puede provocar presión sobre el precio del petróleo e impactar sobre la inflación, una de las variables que más preocupan a las autoridades desde hace meses y que pueden anticipar subidas del precio del dinero. Todo ello podría frenar una recuperación económica tocada también por la evolución del coronavirus. De ahí el nerviosismo en los mercados.
La semana está marcada además por la primera reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) del año, en la que quizá se adelanten nuevas claves de la subida de tipos en el país americano. Asimismo, se conocerán los primeros datos sobre el PIB de 2021 en España, Estados Unidos, Alemania o Francia y nuevos resultados empresariales. El resto de bolsas europeas también finalizaron la sesión de ayer en rojo, con caídas del 2,63% en Londres, del 3,96% en París, del 3,8% en Fráncfort y del 4,02% en Milán.
PETRÓLEO Y EURO
Por otro lado, el precio del barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, se situaba en un precio de 85,9 dólares, tras caer un 2,28%. La cotización del euro frente al dólar se colocaba en 1,1313 billetes verdes, mientras que la prima de riesgo española se situaba en 68 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 0,622%.
Las noticias sobre Ucrania no son muy positivas. El Departamento de Estado de Estados Unidos ordenó ayer evacuar a todo el personal de las legaciones diplomáticas en el país. Al otro lado del tablero, Rusia advirtió de que Estados Unidos y sus aliados están preparando «grandes provocaciones» para ganarse a la opinión pública ante la situación de tensión en la frontera con Ucrania.
Estos acontecimientos no gustan a los inversores porque son una fuente adicional de incertidumbre y volatilidad para las bolsas internacionales. Además, el consenso del mercado descuenta ya cuatro subidas de tipos de interés este año (la primera en el próximo mes de marzo) por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, empujadas por la escalada experimentada por la inflación, que en el país americano alcanzó el nivel de hace cuatro décadas y en España, por ejemplo, el de hace casi 30 años.
COMBATIR LA INFLACIÓN
Los analistas de Goldman Sachs incluso esperan más de cuatro subidas de los tipos de interés en 2022 en la primera potencia mundial y anticipan que la reducción del balance comenzará en junio a un ritmo de 100.000 millones de dólares mensuales.
Por tanto, se espera que el banco central prepare este miércoles al mercado para un nuevo ciclo más agresivo, ya que su objetivo principal ahora es reducir la elevada inflación que se está imponiendo.