Sánchez deberá ir al Congreso si España participa en una intervención
El primer Gobierno de coalición de la democracia encara el primer conflicto internacional en el que podrían participar militares españoles. La posibilidad de una intervención militar contra Rusia para proteger la integridad territorial de Ucrania ha desempolvado un «no a la guerra» en algunos miembros de Unidas Podemos que la parte socialista no entiende: aquel eslogan contra la guerra en Irak (una invasión que no contó con la luz verde la ONU ni el apoyo de la OTAN) difiere mucho de la situación actual, en la que Moscú quiere restar capacidad a una capital como Kiev de tomar sus propias decisiones. En este caso, si se suma o no a la Alianza Atlántica.
España ha ofrecido desplegar sus cazas en Bulgaria para disuadir a Rusia de la invasión de Ucrania y ha adelantado a la próxima semana el envío previsto de la fragata `Blas de Lezo' a la misión de la OTAN en el mar Negro justo cuando la tensión con Moscú escala por momentos. Todos esos movimientos se enmarcan en misiones de seguridad ya aprobadas por el Congreso de los Diputados. Sin embargo, si en las próximas jornadas el presidente ruso, Vladimir Putin, toma alguna acción que la Alianza Atlántica deplora y considera que debe dar una respuesta militar, el Gobierno de Pedro Sánchez tendrá que ir a la Cámara baja a recabar la autorización de los diputados si compromete algún tipo de apoyo español.
Las diferencias entre los socios se mitigaron algo ayer. Los ministros de Defensa y Exteriores, Margarita Robles y José Manuel Albares, abundaron en la necesidad de que la «diplomacia» triunfe y no sea necesaria ninguna intervención en el país .