Aldeacentenera, en guerra por el cierre de su oficina bancaria
El consistorio ofrece un local gratuito a cualquier entidad que quiera operar en él Además amenaza a Unicaja con retirar su dinero si no rectifica antes del 18 de marzo
El goteo de localidades rurales que se suman en Extremadura a la lista de la exclusión bancaria no cesa. «Si se suprimen servicios, se cancelarán todas las cuentas y se retirará el dinero de la entidad Unicaja-Liberbank si no reconsidera su decisión de quitar la oficina del municipio», según ha indicado a este diario el alcalde de Aldeacentenera, Francisco Muñoz.
«Unicaja plantea el cierre definitivo de 26 oficinas de su red extremeña entre las que se encuentra la de nuestro pueblo. Está dentro de la primera fase del plan de ajuste que puso en marcha el banco tras la absorción de Liberbank. Son algo más de 140 las sucursales en España las que se van a ver perjudicadas. Según apuntan fuentes sindicales, la fecha fijada para dejar los establecimientos llegará en apenas un mes, el próximo 18 de marzo. Dejándonos sin un servicio básico», ha señalado el regidor.
«En 2019 el consistorio disponía de dos cuentas bancarias, en diferentes bancos y fueron anuladas para mantener una sola en la oficina del pueblo para evitar el cierre de las instalaciones, ingresando íntegramente los impuestos pertenecientes a la macroplanta fotovoltaica Francisco Pizarro que ascienden a varios millones de euros y aun así no se ha evitado la terrible decisión», ha indicado.
La pérdida de servicios elementales en el medio rural deteriora
La pérdida de servicios básicos en el medio rural deteriora la calidad de vida de la gente que reside en los pueblos
la calidad de vida de las personas que residen en los pueblos, contribuyendo a acelerar el problema de la despoblación en un círculo vicioso. Se cierran servicios porque cada vez hay menos gente, y cada vez hay menos personas porque se cierran los servicios claves.
Pero los habitantes de estos municipios y sus representantes (alcaldes, concejales y la Diputación de Cáceres) se resisten a esta continua pérdida de servicios y de derechos. «Desde el ayuntamiento hemos trabajado para que se preste servicio a los vecinos al menos dos días a la semana (ventanillas desplazadas). Ante la problemática se han mantenido reuniones con la Dirección de la Oficina, Dirección de Zona y Dirección Provincial,
sin conseguir un resultado positivo. Son los propios empleados y directivos los que nos trasladan que se enteran de los cierres casi a la vez que los propios usuarios del banco», ha añadido.
«Además ponemos a disposición un local acondicionado y gratuito a cualquier entidad bancaria que quiera operar en nuestra localidad. Con el fin de seguir prestando el servicio, también contará con la tesorería y fondos de esta administración. No obstante, crearemos la ventanilla del ciudadano con un empleado que ayude a los vecinos a operar a través del cajero y gestiones on-line, especialmente a las personas mayores, combatiendo así la brecha digital en el ámbito rural», ha concluido.