Precedentes
ABSAJIA, OSETIA DEL SUR Y CRIMEA
La decisión de Putin de reconocer la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk no es la primera medida de esta magnitud que toma Rusia.
La acción de Putin recuerda a Abjasia y Osetia del Sur, regiones separatistas situadas en el norte de Georgia, en la frontera con Rusia. Tras la desintegración de la URSS, ambas rechazaron integrarse en Georgia y proclamaron su autonomía, que no fue aceptada. El 8 de agosto de 2008, los militares rusos entraron en Osetia del Sur para proteger su base de soldados en la capital de un ataque del Ejército georgiano, que intentó hacerse con el control de la república separatista y recuperar la soberanía. Tras desalojar a las tropas georgianas de Osetia, los rusos tomaron varias ciudades clave en Georgia.
El 26 de agosto de 2008, tras vencer en la breve pero cruenta contienda, Rusia reconoció la independencia de Abjasia y Osetia del Sur. Tiflis rompió entonces con Moscú.
Un paso más dio Rusia en el año 2014 con Crimea, un lugar clave, pues Moscú tiene allí su principal base naval en el mar Negro. El presidente Putin y los líderes de la república de Crimea, Serguéi Aksiónov y Vladímir Konstantínov, firmaron la anexión del territorio a la Federación Rusa.
el nombre del presidente Vladímir Putin.
Las sanciones también tocan a algunos bancos que financian al aparato militar ruso y contribuyen, por tanto, a la desestabilización de Ucrania. Además, la UE prohibirá el comercio con las dos regiones separatistas, tal y como hizo cuando Rusia se anexionó ilegalmente la península ucraniana de Crimea en 2014, y limitará la capacidad del Estado y del Gobierno ruso de captar capital y financiarse en los mercados financieros europeos.
ES SOLO EL PRINCIPIO Tanto Ursula von der Leyen como Josep Borrell dejaron claro en sus respectivas comparecencias que si Putin sigue aumentando la tensión el paquete anunciado solo será el principio. «Nuestra acción de hoy es una respuesta al comportamiento agresivo de Rusia. Si Rusia sigue intensificando la crisis que ha creado, estamos dispuestos a tomar nuevas medidas de respuesta», avisó la presidenta de la Comisión sobre el «masivo» y «devastador» plan que llevan semanas preparando para responder a una eventual invasión rusa.
«No hemos querido utilizar todo el arsenal de golpe. Tenemos reservas para reaccionar», añadido Borrell sobre la munición disponible en la récamara en caso de una eventual escalada de las tensiones que ni él ni el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, descartan.
En una nueva comparecencia, Stoltenberg alertó de que Rusia ha pasado de realizar «esfuerzos encubiertos» para desestabilizar Ucrania a «una acción militar abierta», con más 150.000 soldados y helicópteros de guerra en «formación de combate» en el que el que considera «el momento más peligroso para la seguridad europea en una generación».