El Protocolo de Irlanda tensa la relación entre Johnson y Bruselas
Londres quiere modificar una parte esencial del acuerdo del Brexit que evitó una frontera dura La Unión Europea se opone al cambio y estudia acciones legales para proteger el mercado único
Las modificaciones unilaterales del Protocolo de Irlanda del Norte presentadas ayer por el Gobierno de Boris Johnson otorgan poderes masivos a los ministros británicos para suspender por su cuenta esta sección del acuerdo del Brexit. Johnson, a la búsqueda de vías para reafirmar su liderazgo entre los miembros del ala más dura del Partido Conservador tras el reciente reto de la moción de censura interna, sostiene que los cambios no afectan a la legalidad internacional y son «triviales». Múltiples voces acusan al Reino Unido de infringir la ley.
La Unión Europea ya ha advertido a Londres de que habrá consecuencias. Antes de presentar la nueva ley, que debe aprobar el Parlamento británico, la ministra de Exteriores, Liz Truss, llamó al vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, y a su homólogo irlandés, Simon Coveny. Este entiende que las modificaciones «lejos de arreglar problemas van a crear nuevas incertidumbres y daños». De «fórmula para la incertidumbre» también habló Sefcovic. La pretensión de anular de manera unilateral el protocolo será «dañina para la confianza común» e insistió en que desde la UE se «han ofrecido soluciones funcionales» para reducir el impacto del Brexit en Irlanda del Norte.
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DOBLE CANAL De acuerdo con la propuesta del Gobierno, las mercancías provenientes de Gran Bretaña (Inglaterra, Escocia y Gales) con destino exclusivo a Irlanda del Norte podrán hacerlo por un llamado canal verde, sin ningún tipo de control fronterizo. Paralelamente habría un canal rojo para los productos que acabarán en la República de Irlanda y, por tanto, en la Unión Europea. Sólo estos últimos estarían sometidos a las normas de la UE. Dos modelos de regulación diferentes.
Otro cambio propuesto se refiere a impuestos y especialmente al IVA. La naturaleza del actual acuerdo establece que algunas de las decisiones económicas no se pueden aplicar en Irlanda del Norte, al estar en el mercado único. Además, permitirá a las empresas elegir las normas de calidad de sus
productos para adaptarse a la regulación comunitaria o a la británica. Por último, se elimina el papel supervisor del Tribunal de Justicia de la UE, tal y como piden los euroescépticos del llamado Grupo de Estudios Europeos.
Aunque esperada, la UE recibió la propuesta unilateral del Gobierno británico de reescribir el Protocolo para Irlanda del Norte, una pieza clave del acuerdo de retirada del Reino Unido de la UE di
señado para evitar el regreso de una frontera dura a la isla y proteger el mercado único, como un jarro de agua fría. Un paso que destruye la poca confianza que quedaba entre ambos bloques y que podría traducirse en los próximos días –tan pronto como mañana, según algunas fuentes europeas– en nuevas acciones legales contra el Reino Unido para «proteger el mercado único de los riesgos que la violación del protocolo genera para las empresas de la UE, la salud y la seguridad de los ciudadanos», así como la reactivación de los procedimientos de infracción congelados en septiembre de 2021 para dar margen y espacio a la negociación.
«Tomamos nota, con gran preocupación, de la decisión adoptada por el Gobierno británico de presentar una legislación que no aplique elementos fundamentales del Protocolo. La acción unilateral es perjudicial para la confianza mutua», dijo durante una breve comparecencia sin preguntas el vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Maros Sefcovic.
Como próximo paso, la Comisión evaluará el proyecto de legislación británico y, particularmente, el protocolo que proporciona a los operadores comerciales de Irlanda del Norte acceso al mercado único de mercancías de la UE.
«NO ES REALISTA» Bruselas anticipa, no obstante, que «el planteamiento del Gobierno británico pone en peligro este acceso y las oportunidades que conlleva» y que renegociar el protocolo «no es realista» porque «cualquier renegociación no haría más que aumentar la inseguridad jurídica de los ciudadanos y las empresas de Irlanda del Norte». «Por ello, la UE no renegociará el Protocolo», zanjó subrayando, no obstante, que la UE está abierta a explorar «todo el potencial» que ofrecen las propuestas presentadas en otoño pasado y que «pronto» presentarán «con más detalle» su modelo de aplicación flexible. «Esto demostrará que existen soluciones a los problemas planteados por las empresas y ciudadanos de Irlanda del Norte».
Downing Street propone un `canal verde' para todas las mercancías con destino a Irlanda del Norte