«‘La voz kids’ es un programa muy vivo en el que hay verdad»
Desde que La voz pasó a Antena 3, Eva González (Sevilla, 1980) está al frente de las tres versiones: la de adultos, la de seniors y la de niños. Ahora se emite la tercera temporada de La voz kids, que está disfrutando como una niña más. Sobre todo con los coaches: el travieso Sebastián Yatra, la dulce Aitana y el sensible Pablo López, que se han unido al veterano David Bisbal. La presentadora y modelo, que hizo durante años de maestra de ceremonias en Masterchef (TVE-1), valora la manga ancha que le dan. Y esa confianza la sabe aprovechar.
Acaban de estrenar una nueva edición que anunciaban sorprendería. Y lo está haciendo.
– – Yo alucino con los talentos que hay tan pequeñitos. No sé de dónde sacan tanto arte.
También tiene mucho que ver la química de los coaches.
– – Son maravillosos. Yo los adoro a todos. Es que La voz tiene algo muy especial. Me lo dijeron al entrar y pensé: a ver, solo es un programa. Pero tenían razón. Es más: es una familia. Se nota mucha la complicidad entre todos. Y no solo entre los coaches, porque en la primera etapa están ellos solos en plató y yo estoy con las familias. Pero es que somos una piña. Y se crea un ambiente precioso, y esto el espectador lo percibe. Porque como compartimos tanto tiempo hay una confianza maravillosa ante la cámara.
– Han descubierto a un showman en Sebastián Yatra.
– Aún no sé si lo de Sebas es bueno o malo, aún me lo estoy pensado (ríe). Porque me ha revolucionado el plató de tal manera que había momentos en que me sentaba y decía: «Mira, haz lo que quieras». Me ha dado grandes momentos. Algún que otro quebradero de cabeza, pero grandísimos momentos que yo los he disfrutado muchísimo y me he reído lo más grande con él. Con él y con todos. Y luego está David, que es un veterano, sabe perfectamente lo que
está haciendo. Y luego está el cariño que le tiene a los niños y cómo se pone en su piel. Se nota que es papá y ese cariño paternal le sale. Es un valor seguro.
– coach
Y se ha estrenado como Aitana. Otro descubrimiento.
– Muchísimo, sí. Porque yo la conocía. ¡Quién no conoce a Aitana! Pero es que los niños son absolutos fans. Se saben todas sus canciones. Yo creo que Aitana es la que más ha cantado en esta edición. Es que lo hacía a todas horas. Porque los niños tienen una cosa que es maravillosa: que saben disfrutar del momento. Juegan a ser cantantes. No tienen ideas preconcebidas y sí una ignorancia de la repercusión que un programa como este tiene. – Y luego está Pablo López.
– Desde la primera edición ha estado en las diferentes marcas y a la de los niños ha venido de asesor. Y he descubierto a un Pablo maravilloso, sensible que se ha quitado lastre de encima.
De usted se destacan cualidades como la empatía… ¿Los niños necesitan más o encajan mejor el fracaso?
– – Yo sufro mucho más que ellos. Cuando empecé a trabajar con niños en Masterchef junior pensé: ¡cómo les vamos a echar!, ¡les vamos a traumatizar! Nada que ver con la realidad: ponen el pie fuera del plató y ya están felices disfrutando de todo. Lo llevan muchísimo mejor que los adultos. Y eso es porque no buscan comenzar una carrera. Es un juego.
– Hablando de jugar. Este año tienen hasta un campamento.
– A mí me encanta. Es un espacio al aire libre donde pasárselo genial. Juanra y yo pasábamos mucho tiempo con ellos. ¡Juanra, no quiero olvidarme de él, que hace una labor maravillosa! Porque les acompaña en un momento que a lo mejor tienen un poco más de nervios y Juanra se lo hace supercómodo. Tiene un humor maravilloso. Se lo pasan genial. Los que los pasamos mal en las audiciones somos los que estamos en la sala de la familia: los papás, los abuelos, yo… Lo paso fatal.
Chilla más que las familias.
–
– Claro, como yo estoy en mi casa... (ríe). Hasta me enfado con los coaches porque no se dan la vuelta.
Dice Yatra que aquí hay mucha verdad. ¿Es más fácil trabajar así?
–
«`La voz' es un programa que para un presentador es maravilloso. No tienes que impostar»
– Infinitamente mejor. Cuando trabajas con verdad, no tienes que impostar. Tenemos guionistas maravillosos y una escaleta. Pero es un programa que está tan vivo que para un presentador es maravilloso.
Le gusta llevar las riendas.
–
– Por el tipo de persona que soy me es muchísimo más fácil que me dejen libre, que me dejen hacer a mí.