Rescatar a las personas
La Renta Valenciana de Inclusión, la ley trans, la ley de la infancia o la gestión de los centros de menores avalan a la ya `exconsellera' de Igualdad
Fue la frase que utilizó Mónica Oltra nada más asumir la cartera de Igualdad y Servicios Sociales, una de las parcelas de gestión más desagradecidas y delicadas en cualquier Gobierno. Su objetivo era «rescatar a las personas», ponerlas en el centro del sistema, especialmente a las más vulnerables. La primera decisión nada más aterrizar en el Botánic fue atajar las listas de espera de la dependencia. Su primera gran promesa que, siete años después, ha cumplido. En 2015 el sistema acogía a 43.000 personas, Oltra deja el Gobierno con 107.000 ciudadanos con prestación, aunque con matices.
Su principal talón de aquiles en la gestión ha sido no abonar la dependencia a las 14.000 familias de personas que murieron a la espera de cobrar la ayuda. La `consellera' siempre priorizó en la lista a los vivos, pero las familias sin compensar siguen ahí. Pese a todo, la mejora en los datos de dependencia y la agilización de las listas ha sido palpable desde que Oltra llegó al Gobierno, posicionándose cada año a la cabeza de los datos del Imserso en cuanto a incorporación de nuevos beneficiarios.
Paradójicamente su gestión en los centros de menores le avala. Dio un giro radical al modelo de centros masificados y los cambió por pequeñas unidades de convivencia integradas en los barrios. La Comunidad Valenciana es de las pocas autonomías que no tiene niños y niñas de menos de 6 años en centros. Y promovió las familias de acogida además de garantizar los pagos.
En 2019 la vicepresidenta anunció que la Renta Valenciana de Inclusión complementaría el sueldo de trabajadores pobres, pero la pandemia paralizó los planes. Pese a las dificultades para arrancar, da protección hoy a 75.000 personas.
Otro de los hitos de su gestión fue la aprobación de la ley de infancia, una norma pionera a nivel autonómico que después tendría su réplica a nivel estatal. Como la ley trans, uno de los primeros proyectos de Oltra y uno de los textos más garantistas y avanzados de toda España para los derechos del colectivo. La ley estatal ha sacado mucho de la norma valenciana. También se apunta Oltra la creación del contrato programa, que a pesar de haber traído críticas y retrasos de varios meses a comienzos de cada año, ha conseguido generar estabilidad a las empresas que trabajan en servicios sociales o la tutela de menores, frente al modelo pasado que acababa generando una suerte de clientelismo por los plazos tan cortos y criterios cambiante. Su gran promesa incumplida ha sido el cambio en las residencias de mayores que dejara atrás el modelo Blasco-Cotino. El nuevo decreto planeaba residencias menos masificadas.