Ribera del Marco, viaje en el tiempo
Las personas que visitan la cueva de Maltravieso es posible que deseen conocer también el lugar donde se desenvolvía la vida de sus primeros pobladores durante el Paleolítico para procurarse el agua y el alimento, la Ribera del Marco, el río de Cáceres de caudal permanente que nace de una excepcional surgencia de aguas subterráneas al exterior en la charca del Marco al sur de la ciudad con un caudal estimado de 95 litros/segundo hasta mediados del siglo pasado, que procede del gran acuífero subterráneo que alberga el Calerizo estimado en 13 Hm3 y del que se ha abastecido la ciudad hasta los años 70 del siglo pasado, época en la que comenzó a funcionar el actual embalse del río Guadiloba con una capacidad máxima de 20 Hm3. A pesar de ello, es preciso que este gran acuífero subterráneo se mantenga en buen estado como reserva hídrica estratégica evitando su contaminación o agotamiento debido a una excesiva explotación tanto por las instituciones como por particulares, para asegurar el suministro a la ciudad en el caso de sequías prolongadas de varios años que obligasen a recurrir de nuevo a él.
Ha sido el sistema de galerías, simas, oquedades y cuevas del Calerizo el que ha permitido el asentamiento de grupos de homínidos desde las más remota antigüedad y la razón esencial de su propia existencia: homínidos neandertales, comunidades paleolíticas y neolíticas y más tarde romanos y árabes supieron beneficiarse de la ventajosa ubicación del Calerizo entre el río Tajo y el Guadiana, el único lugar de caudal permanente entre ambas cuencas. Existía, además, a lo largo de la ribera y en las serranías que la circundan una frondosa vegetación que aseguraba abundantes recursos naturales.
Así, en relación con la ribera, es positivo el proyecto de las autoridades municipales de habilitar un sendero transitable desde la cueva de Maltravieso hasta Fuente Concejo, como si fuera un largo y excepcional viaje en el tiempo que ninguna otra ciudad puede emular, rescatándola del abandono en que se encuentra y poniendo en valor su historia, patrimonio y naturaleza a los pies de la ciudad monumental.
Juan Ramos Sánchez Cáceres