La verdad y la mentira
Alberto Álvarez Pérez
La herencia social, económica y cultural que vamos a recibir de este gobierno socialcomunista es aterradora. Y por ello, todos tenemos una obligación moral con nuestros herederos de dejarles un mundo mejor del que nos encontramos nosotros. Las leyes que han aprobado el gobierno socialpodemitas durante la pandemia, ¿contribuyen a dejar a nuestros herederos una sociedad más tolerante, más justa, más plural, más libre?.
Ley de la eutanasia, leyes de «protección» del menor, de ideologías de género, de educación y -la gota que colma el vaso- la nueva ley del aborto, son leyes basadas en la mentira y en la intromisión ideológica del Estado entre nosotros y nuestros hijos. No hay derecho a que tegamos que firmar una autorización en el colegio para que nuestros hijos puedan visitar el alcázar o la catedral hispalense y que, sin embargo, puedan acudir a un laboratorio proaborto sin necesidad de consultar a los padres. Porque es mentira que el aborto sea una salida fácil para terminar con un problema; es mentira que las personas que están en el último momento de su vida quieran morir si se les aplican cuidados paliativos que les eviten el sufrimiento físico; es mentira que pueda construirse un género cualquiera con independencia del sexo con el que se nace; es mentira que la Lomlae permita la libertad de elección de las familias. Basta ya de construir un modelo de ingeniería social basado en la mentira que nos esclaviza porque nos impide elegir libremente.
La mentira se construye, la verdad se descubre, y se descubre porque ya existe. Es preciso esforzarse en buscar la verdad para poder ser verdaderamente libres. ¿Qué futuro nos espera a todos los españoles mientras esté gobernando la izquierda radical?.