Un misil ruso impacta en un centro comercial lleno de civiles
Un misil impactó ayer contra un centro comercial en la localidad de Kremenchuk, cerca de una estación de trenes, donde en el momento de la colisión del artefacto había «más de mil civiles», según informó el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky. La explosión acabó con la vida de al menos diez personas e hirió a varias decenas, de acuerdo con información preliminar ofrecida por fuentes ucranianas. La ciudad de Kremenchuk está en la región de Poltava, donde se encuentran algunos centros de operaciones de organizaciones humanitarias que suministran ayuda a la vecina región de Járkov. Además la propia Kremenchuk es conocida por ser un importante centro de la industria de los transportes.
Al lugar acudieron inmediatamente grupos de vecinos, los servicios de emergencia y los bomberos de la ciudad que lucharon
La explosión causa al menos una decena de muertos, según Kiev
durante largo rato para apagar las llamas del incendio que se ocasionó. Ese punto no representaba «un peligro para el ejército ruso ni tenía una importancia estratégica», añadió Zelensky, al culpar a Rusia de este nuevo ataque. «Era un lugar al que la gente acudía para vivir su vida normal, lo que enfurece a los ocupantes», consideró el mandatario. Por el contrario, periodistas prorrusos negaron que Rusia tuviera alguna responsabilidad en el hecho.
Esta nueva agresión contra un edificio civil coincide, sin embargo, con la reactivación de la ofensiva rusa en la región de Járkov, donde se han intensificado los bombardeos tanto en el norte como en el sureste, en particular en las poblaciones ubicadas entre la ocupada Izium y Chuhui.
$ RUSIA SUSPENDE PAGOS Rusia ha entrado en suspensión de pagos por primera vez en un siglo al superar el periodo de gracia para el abono de cerca de 100 millones de dólares en concepto de intereses de su deuda soberana, según informó la agencia Bloomberg. Los 30 días de gracia para que los acreedores de Rusia recibieran el pago expiraron el domingo. Esta situación es «la culminación de las sanciones occidentales», según Bloomberg.