Biden fortalece la alianza de EEUU y España a cambio de refuerzo militar
El presidente formaliza su plan de aumentar de cuatro a seis los buques destructores de Rota Califica a nuestro país de «aliado indispensable» y acuerda ampliar la relación estratégica
La instantánea tan perseguida por Pedro Sánchez se materializaba ayer. En la Moncloa. Al lado de Joe Biden. «España es un aliado indispensable», indicaba el presidente de Estados Unidos, para después resaltar la importancia de una cumbre, la de la OTAN, la número 32, que acoge Madrid desde hoy y que será «verdaderamente histórica». «Puede contar con España como aliado sólido y amigo», le decía Sánchez. «Gracias, Pedro. Puedes contar con nosotros también», Biden. Los dos líderes escenificaban ese relanzamiento de la relación bilateral, que tendrá como concreción más relevante el aumento de la capacidad militar de la base de Rota (Cádiz), que pasará de cuatro a seis buques destructores. Refuerzo que EEUU quiere que se ejecute «mejor antes que después» y que el Gobierno pretende que no se demore mucho, aunque ese cambio del convenio que rige las relaciones entre los dos países debe pasar por el Consejo de Ministros y por el Parlamento, por lo que Sánchez puede encontrarse con la previsible resistencia de Unidas Podemos y de sus socios parlamentarios habituales.
La reunión de este 28 de junio de Sánchez y Biden, que se prolongó durante alrededor de una hora en la Moncloa, marca «un hito importante en las relaciones bilaterales» entre Madrid y Washington, en palabras del líder socialista. Porque ambos dirigentes acordaron actualizar y ampliar la declaración conjunta de España y Estados Unidos que llevaba sin tocarse desde hace más de dos décadas, desde 2001, cuando los jefes de la diplomacia eran la ya fallecicorrespondía da Madeleine Albright y Josep Piqué. El texto, de cuatro páginas, implica el refuerzo de la colaboración entre los dos países en todas las materias. Pero, singularmente, también el «fortalecimiento de la cooperación en el ámbito de la defensa». Una prueba, según la Moncloa, de que el encuentro tan ansiado con Biden «no era uno más».
Washington ya avanzó su propuesta de pasar de cuatro a seis destructores en Rota en el avión que traía a su presidente desde Alemania, donde concluyó este martes el G-7, hasta Madrid. Voluntad que se plasma en la declaración conjunta y que conlleva mayor presencia de personal militar adicional. La enmienda al Convenio de Cooperación para la Defensa de 1988, que regula el uso compartido de las bases de Rota y Morón, debe ser aprobada por el Gobierno y luego por las Cortes.
Biden, en su comparecencia conjunta con Sánchez en la Moncloa (y sin preguntas) confió en que ese aumento, que «ayudará a la relación bilateral», se haga efectivo «más pronto que tarde». El líder socialista, ante los medios, confirmó que ambos habían hablado de este asunto, pero fuentes
«España y EEUU somos aliados, somos socios estratégicos, somos amigos», asegura Sánchez
del Ejecutivo añadieron que no esperan que el proceso se dilate mucho, porque ya se estuvo trabajando sobre ello. De hecho, recordaban, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ya viajó hasta el Pentágono en mayo y abordó este tema. El aumento de la presencia de EEUU casa con el objetivo del Gobierno de que se atienda más al flanco sur de la Alianza, según explicaron desde el equipo de Sánchez. El propio Biden citó esa mirada global de la Alianza. La OTAN, dijo, «está fortaleciéndose contra las amenazas que vienen del este y del sur», «está centrada en todos los dominios de todas las direcciones, por tierra, mar y aire».
Pero la declaración conjunta también hace referencia a la voluntad de los dos países de «colaborar en un enfoque integral para la gestión de los flujos migratorios irregulares que garantice un trato justo y humano de los migrantes». Una acotación que cobra mayor importancia por la tragedia ocurrida el viernes en Melilla, con la muerte de al menos 23 subsaharianos (las oenegés suben la
El refuerzo militar «ayudará a la relación bilateral» y espera que sea efectivo «más pronto que tarde», dice Biden
cifra hasta 37), suceso que el presidente lamentó sin lanzar ningún reproche a Marruecos y sin impulsar una investigación.
En el texto, España y EEUU prevén coordinarse para abordar las causas de la migración irregular y «fortalecer las vías legales, con especial énfasis en los países de América Latina y el Caribe», aunque los dos países también reconocen «igualmente la importancia de una cooperación permanente» en respuesta a los «retos» de la migración irregular «en la región del norte de África». Pero el documento también habla de la seguridad energética y del aumento de la «diversificación geográfica de las fuentes de energía», justo cuando EEUU en 2022 se ha convertido en el primer proveedor de España de gas, por delante de Argelia.
Biden y Sánchez mostraron sintonía en todo momento. Desde la llegada a la Moncloa de la Bestia, el vehículo blindado del presidente americano, a las 16.12 horas (con casi cuarto de hora de retraso), cuando fue recibido a pie de escalera por el líder socialista. Tras el saludo protocolario, comenzó la reunión de ambos con sus equipos: Biden estuvo acompañado de su secretario de Estado, Anthony Blinken; el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, y el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y Sánchez, por sus ministros de Exteriores y Defensa, José Manuel Albares y Margarita Robles.
El encuentro fue «muy cálido», en palabras del estadounidense, quien agradeció al Gobierno su mayor implicación en Letonia (son 592 los efectivos allí y 1.477 los militares desplegados por España en las cinco misiones de la Alianza, precisó Sánchez), así como la recepción de 140.000 refugiados ucranianos, «testimonio del espíritu de determinación de los españoles». También destacó la cooperación de España y EEUU en una región crucial para ambos, Latinoamérica y el Caribe, y el deseo de una mayor colaboración en África para «promover la estabilidad y el crecimiento económico».
«Somos aliados, somos socios estratégicos, somos países amigos», correspondió Sánchez. Los dos líderes fueron muy duros con Rusia y con Vladímir Putin y su ataque obliga, convinieron, a reforzar la seguridad colectiva. Es, de hecho, lo que ha revitalizado la OTAN, señaló el jefe del Ejecutivo.
La cita con Biden en la Moncloa no fue la única del día para Sánchez. Por la mañana, mantuvo encuentros bilaterales con los primeros ministros de Australia y Nueva Zelanda, Anthony Albanese y Jacinda Ardern, y, por la tarde, tras el mandatario estadounidense, con la premier de Islandia, Katrín Jakobsdóttir. Y con Jens Stoltenberg, jefe de la Alianza, almorzó en un a cita histórica.