Hallados al menos 48 migrantes muertos en un camión en Texas
Las cifras de cruces en la frontera sur de EEUU se han disparado
Migración y muerte. La combinación ha vuelto a mostrar su rostro más cruel y atroz en Estados Unidos, donde las autoridades de San Antonio, en Texas, hallaron el lunes un camión abandonado que se convirtió en la cámara de muerte para al menos 48 personas, atrapadas sin agua ni aparente refrigeración bajo el calor sofocante de un junio de altas temperaturas históricas en ese ataúd rodante localizado a más de 200 kilómetros al norte de la frontera con México.
Dieciséis personas, incluyendo cuatro menores, habían sobrevivido cuando las autoridades hicieron el macabro descubrimiento pero dos de estas elevaron ayer hasta esos 48 muertos la lista de víctimas de la tragedia, una de las mayores que se recuerdan en los ya trágicos anales del tráfico ilegal de seres humanos. Según dijo Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, las víctimas son 50, entre las cuales habría 22 ciudadanos de México, siete de Guatemala y dos de Honduras.
Fue un débil grito de socorro el que llevó a un trabajador en la zona a acercarse al camión y alertar a la policía. Cuando las autoridades llegaron encontraron el horror. Las puertas del remolque semiabiertas. Al menos tres de los cadáveres fuera del camión. Dentro, cuerpos sin vida apilados y, según una fuente citada por el Texas Tribune, espolvoreados con adobo de carne, posiblemente para intentar ocultar el hedor. Junto a ellos, algunos supervivientes, sin fuerzas y demasiado golpeados por la deshidratación para abandonar el tráiler por sí mismos. Una rama del Departamento de
Seguridad Nacional especializada en casos de tráfico de personas se ha puesto al frente de la investigación federal, en la que de que de momento hay tres detenidos.
La tragedia llega en un momento
en que los cruces de la frontera sur de EEUU desde México sin papeles se han disparado. En mayo se realizaron casi 240.000 detenciones, un 2% más que el mes anterior.