El colectivo trans: «Es un avance muy importante»
La resolución del juez Darío-Carpio Estévez «es un avance muy importante para la lucha por los derechos del colectivo trans'», subraya Natalia Aventín, presidenta de Euforia Familias Trans-Aliadas. Destaca que el cambio registral de sexo «se ha dictado sin presentar informes médicos de ningún tipo y para un niño de ocho años».
Según la asociación, a pesar que desde los registros se suele pedir la presentación de los informes de diagnóstico y tratamiento médico, en este caso la familia argumentó la negativa a presentarlos, una actitud ratificada por el informe forense recogido en el primer auto: «La Organización Mundial de la Salud no considera la transexualidad como una enfermedad o patología, sino como una condición consistente en una incongruencia entre el género asignado y el género sentido por lo que no se trata de un proceso que deba estabilizarse. Esta identidad de género acostumbra a formarse en diferentes etapas entre los dos y los cinco años mediante ciertos comportamientos sociales (forma de vestirse, de llamarse, de jugar o relacionarse) y no se trata de una decisión de la persona, sino un sentir de la misma».
La asociación Euforia señala que «no existe un limbo de la identidad, en el acto de denegar el reconocimiento de la identidad libremente manifestada se impone, de forma obligatoria y expuesta socialmente, una identidad que no representa a la persona y que va a ser una fuente de violencia y de conflicto». Esta noticia, en opinión de Euforia, «ilumina el camino que ha de seguir el Gobierno, para legislar sobre el reconocimiento de la identidad en menores basándose en nuestro régimen jurídico y de derechos fundamentales».