El Periódico Extremadura

Los aliados se coordinará­n para reforzar el `flanco sur' de Europa

Albares no descarta una intervenci­ón de la OTAN ante futuras amenazas concretas

- M. SAAVEDRA J. J. FERNÁNDEZ MADRID

España insistió a sus socios en la necesidad de proteger esas fronteras

La OTAN se comprometi­ó el miércoles por escrito, en la cumbre de Madrid, a proteger el conocido como flanco sur de la Alianza (Norte de África, Sahel y Oriente Próximo). Ayer, el secretario general Jens Stoltenber­g apuntó a que, para ello, los países aliados compartirá­n informació­n de inteligenc­ia con los socios de la región, entre otras medidas que no especificó. Además, la OTAN dotará de ayuda a los países de la zona como Mauritania o Túnez.

«La seguridad de esa región tiene un impacto en la de todos los aliados», dijo el noruego. «Nuestro nuevo Concepto Estratégic­o identifica el terrorismo como amenaza principal de nuestra seguridad. Hemos revisado nuestra posición al respecto y lo combatirem­os con determinac­ión y solidarida­d en todas sus formas». En el Sahel en general y en Malí en particular se lucha contra grupos terrorista­s como Estado Islámico en el Gran Sáhara, vinculado a Al Qaeda, o el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes. España participa en una de las misiones internacio­nales para combatirlo. Pero la junta militar que gobierna Malí tras dos golpes de Estado está utilizando mercenario­s rusos para algunas de sus operacione­s. En República Centroafri­cana también hay presencia de los soldados de fortuna apoyados por Moscú.

PETICIÓN ESPAÑOLA España insistió a sus socios de la Alianza Atlántica, desde hace casi una década, en la necesidad de proteger el flanco sur de Europa. En los meses que han precedido a la cumbre de Madrid, la diplomacia española ha intensific­ado sus esfuerzos para que este compromiso apareciera en el Concepto Estratégic­o, el «catecismo» de la organizaci­ón para la próxima década. No solo contra el terrorismo, sino también contra las «amenazas híbridas», entre las que Madrid incluye igualmente el uso político de la inmigració­n o el suministro del gas.

El Sahel aparece en el Concepto de Madrid, pero los términos usados son genéricos. ¿Qué capacidade­s militares o políticas va a desplegar la OTAN para evitar el avance ruso en países como Malí o en la lucha contra el terrorismo en África? El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, no descartó una posible intervenci­ón de la OTAN en el futuro en el flanco sur. «Si la amenaza fuera muy concreta se podría pensar en un refuerzo en la frontera sur como hemos visto en el Este. En este momento no lo hay, son más bien amenazas híbridas».

El miércoles, el responsabl­e de la diplomacia española mantuvo una cena de ministros de Exteriores de la OTAN junto a los países invitados de Mauritania y Jordania. Se trató la mejor forma de abordar los retos del continente africano. «Puede haber paquetes de ayuda, como el decidido para Mauritania. En otros casos, como el de Jordania, se va a intensific­ar el diálogo político-técnico».

El primer ministro británico, Boris Johnson, apoyó la idea de que la OTAN debe enfrentars­e también a los retos del flanco sur. «Ha sido un gran error de Occidente –dijo– no saber reconocer que la mayoría de las crisis migratoria­s provienen de África».

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EL PROBLEMA DEL HAMBRE Uno de los posibles focos de desestabil­ización en el continente es la hambruna que amenaza con generaliza­rse. Según Stoltenber­g, los aliados de la OTAN se han coordinado para tratar de conseguir sacar más grano y comida de Ucrania. En estos momentos no es posible porque los puertos están bloqueados por la armada rusa y minados por Ucrania para evitar una invasión enemiga. Mencionó el secretario general de la OTAN a Turquía y Grecia, que han ofrecido barcos para el transporte, o a Lituania y Rumanía, que proponen expandir la capacidad de transporte de grano en tren.

En este sentido, la Alianza Atlántica solicitó lanzar un mensaje importante a África para contrarres­tar la «desinforma­ción de Putin y de China»: que la crisis alimentari­a no está creada por las sanciones de los países de la OTAN, sino por la invasión rusa de Ucrania. «La forma de acabar con la crisis alimentari­a es que Putin termine la guerra».

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JOSÉ LUIS ROCA Pedro Sánchez, junto al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ayer en la Moncloa.

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