Irene Martínez, una campeona de España que apunta a lo más alto
Consigue su primer ▶ nacional absoluto y llama a las puertas de la Selección Española
Apodada `Irenova', ▶ llegó antes de cumplir los cuatro años al mundo de la gimnasia
Cuando Irene Martínez Madera (Almendralejo, 10 de marzo de 2006) se acercó por primera vez a un tapiz para hacer gimnasia apenas había cumplido cuatro años. Alguien le dijo a su padre José María: «La puedes apuntar, pero que sepas que hasta los siete años no puede competir». Al mismo tiempo, Diego, pareja de la olímpica extremeña Marta Calamonte (ahora su entrenadora), la vio hacer sus primeros pinitos: «Es increíble cómo se mueve con esta edad. Más que Irene sería Irenova», en referencia a la brillante calidad de las gimnastas rusas. Y, desde ese día, de forma cariñosa, a Irene Martínez le llaman entre sus amigos como `Irenova'.
El apodo podría haber quedado en mera anécdota si no hubiera ido rompiendo techos de forma vertiginosa. En Extremadura ha ido reinando en todas las categorías y en 2015 se proclamó campeona de España benjamín en Ponferrada. Desde 2016 a 2019, se marchó al centro de alto rendimiento de León. Y luego volvió.
Parte de su talento y secreto se lo debe a Marta Calamonte, su entrenadora en el Gimnástico Almendralejo. Bajo su tutela y la bandera de su ciudad, Irene ha ido conquistando éxitos. El pasado fin de semana tocó el cielo a nivel nacional al coronarse como Campeona
de España Absoluta en Ourense, sumando además tres medallas de oro en las modalidades de pelota, mazas y cinta. «Estoy muy feliz porque verdaderamente ha sido un campeonato impresionante. Quizá también han sido resultados inesperados, pero lo hemos preparado muy bien y sabía que tendríamos opciones de ganar», apunta Irene.
A sus 18 años, Irene Martínez sueña con estar en alguna ocasión en los Juegos Olímpicos representando a España. Quien sabe si en esa próxima cita de París 2024. Por rendimiento y resultados, es de esperar que la Federación Española de Gimnasia rítmica la llame para algunas de las próximas convocatorias internacionales.
TOTAL/ DEPORTISTA Irene eligió la gimnasia y su personalidad le ha permitido ser dueña de sus propias decisiones. «Realmente nunca
le hemos tenido que decir nada. Hace lo que le gusta y cuando quiere. Sabemos que es un deporte muy sacrificado, pero nosotros le dimos a elegir», confiesa su padre. Su madre, María Madera, es casi su manager. Se encarga de estar pendiente de su calendario de competiciones, su material, su ropa deportiva, su alimentación, sus fichas federativas. Una manager en casa.
El próximo curso pasará a Bachillerato y los profesores de su instituto aún se preguntan cómo es posible que en su expediente sólo luzcan altas calificaciones con el poco tiempo del que dispone para compaginarlo todo. Entrena unas seis horas diarias.
Desde el pasado fin de semana, Irene Martínez Madera no es solo un referente de la gimnasia rítmica nacional e internacional, sino una campeona de España dispuesta a seguir haciendo historia.
Su padre lo deja claro: «Sabemos que es un deporte muy exigente, pero ella siempre decidió»