La plataforma seguirá con la lucha en la calle
Subraya que la mina tendrá un fuerte impacto en la superficie, que afectará al Calerizo y que la planta generará gases contaminantes ▶
Si la empresa muestra la cara del proyecto, la plataforma ciudadana Salvemos la Montaña enseña la cruz. El colectivo celebró este martes una reunión para ofrecer su opinión sobre el anuncio de un nuevo proyecto de mina subterránea, fue en un salón de actos de la biblioteca que estaba lleno. Esta es la imagen de lo que puede hacer la plataforma y su fuerza: llenar espacios de cacereños que estén en contra de la iniciativa. El martes no solo llenó, sino que expuso sus argumentos. Además, en el turno de ruegos y preguntas, se recordó por parte de sus representantes que si hay una oposición social, «-el proyecto- se frena», «se puede luchar y el movimiento es cada vez más fuerte», y también se aludió a que hay «presiones» por los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica del sector automovilístico que pueden explicar cambios de posicionamiento como el del alcalde cacereño Luis Salaya sobre el proyecto de la mina.
Entre esos argumentos que se expusieron está que, aunque el proyecto sea ahora subterráneo, va a tener un fuerte impacto en la superficie, además en un terreno que está a escasos kilómetros de la ciudad y dentro o en el entorno de la sierra de la Mosca (en el acto se calificó de «impresentable» que la empresa aún no haya desvelado la ubicación
exacta de la boca de la mina y de la planta de tratamiento de la roca para obtener hidróxido de litio).
El dato que dio la plataforma, que tomó como referencia la mina en superficie de Aguas Teñidas en Huelva, es que para sacar 15.000 toneladas de hidróxido de litio al año -que sería la previsión de la empresase necesitarían mover dos millones de toneladas de rocas y materiales, quedando en el exterior un 60% de residuos minerales.
Un segundo argumento es que en la fase de tostación de la roca para obtener hidróxido de litio se producirán humos y gases contaminantes, entre éstos están dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, a lo que se añade que durante seis meses al año los vientos dominantes en la zona soplan en dirección a Cáceres. Y en el caso de fugas de carbonato de litio, habría un riesgo de contaminación para el medio acuático y terrestre.
Hay un tercer argumento que es la incidencia del proyecto en el Calerizo. La explicación que da la plataforma es que hay una falla de al menos 140 metros de profundidad que comunica la zona del Calerizo con el valle de Valdeflores, separados solo por 700 metros. La conclusión es que la actividad minera con la perforación de galerías puede provocar que haya un vaciado del acuífero. Si ambas estructuras geológicas se comunicasen, la del Calerizo y la del valle de Valdeflores, hay otro inconveniente que puede tener una fuerte incidencia en la masa de agua subterránea: el nivel piezométrico del acuífero está a 430 metros sobre el nivel del mar y el fondo del valle de Valdeflores está a 440. La túneles, según la plataforma, estarán a 40 metros de la superficie y en varios de sus niveles se puede bajar hasta la cota 310, por lo que habría un desnivel de 120 metros entre el nivel del acuífero y el punto más bajo de la extracción, el agua saldría al valle, habría que bombear y el nivel del acuífero bajaría.
Un cuarto razonamiento es el elevado consumo de agua que necesita la producción de hidróxido de litio. La plataforma explicó que la producción de 15.000 toneladas de hidróxido de litio al año requeriría un consumo de agua de 1,7 millones de metros cúbicos al año (es casi el 9% de la capacidad del Guadiloba).
Hay una quinta justificación. Son las dudas que genera «la trama empresarial» que está detrás de esta iniciativa. La sociedad que actualmente lidera el proyecto, Extremadura New Energies, es «una empresa pantalla» para reducir los riesgos en caso de tener que afrontar el pago de multas y restauraciones, según expuso Santiago Márquez, uno de los portavoces de la plataforma, que ni siquiera es de nueva creación, ya que, según explicó con datos del Borme, nace del cambio de denominación de Extremadura Mining, empresa también de Intinity Lithium.