Putin aboga ahora por una integración con su vecina Bielorrusia
El presidente ruso, VladÍmir Putin, aseguró ayer que las sanciones y medidas impuestas por la comunidad internacional a raíz de la invasión de Ucrania están acelerando la «integración» de Rusia y Bielorrusia. «La presión externa política y social sin precedentes de Occidente sobre Rusia y Bielorrusia está llevando a acelerar los procesos de unificación», aseguró el presidente ruso en el Foro de las Regiones de Rusia y Bielorrusia, según la agencia de noticias Interfax.
De esta manera, añadió el mandatario ruso, ambos países podrían minimizar «el daño de las sanciones ilegales», desarrollar nuevas competencias y «expandir la cooperación con países amigos».
Los dos vecinos eslavos firmaron en 1997 un tratado que tenía como objetivo restaurar algunos de los estrechos lazos rotos por el colapso de la Unión Soviética. Pero el entusiasmo del presidente bielorruso, Aleksándr Lukashenko, por
La medida se debe a «la presión de Occidente», según el presidente ruso
una mayor integración política ha tenido altibajos, al igual que la dependencia económica de Minsk de su primo mucho más grande y rico.
Recientemente, a finales de 2020, Moscú brindó respaldo político y financiero a Lukashenko durante la ola de protestas antigubernamentales desencadenadas por una elección presidencial que, según la oposición, había sido manipulada. El pasado febrero, Bielorrusia permitió a Putin utilizar su territorio como plataforma de lanzamiento para algunas de las columnas blindadas rusas que invadieron Ucrania.
Por otra parte, la Unión Europea cuenta desde ayer con una nueva presidencia semestral rotatoria hasta finales de año que ocupará la República Checa con tres grandes prioridades de trabajo: la gestión de refugiados y recuperación de Ucrania, la seguridad energética y el refuerzo de las capacidades de defensa de Europa y la seguridad del ciberespacio.