El Cacereño se transforma en débil
El Guadalajara golea sin piedad en el Príncipe Felipe a un equipo en el que se acumularon los errores defensivos
El Cacereño no se sostuvo como equipo fiable en su partido más deficiente en mucho tiempo en casa. Perdió con inesperada contundencia ante el Guadalajara (1-4), exhibió carencias defensivas notables y resucitó a su rival, que llegaba con tres derrotas consecutivas y presionado. Nada le salió al decano extremeño, caricaturizado y superado por un oponente al que tampoco le hizo falta mostrar su mejor cara. Todo aderezado por los fallos individuales de jugadores solventes, avalados por mantener su portería a cero en cinco de los ocho duelos disputados. Fue una verdadera cura de humildad, de las que a veces no vienen mal, para los de Julio Cobos.
Un córner absurdamente cedido dio pie al 0-1 visitante. Remató Ablanque, con facilidad, en el saque de esquina. Era el minuto 7. Primera en la frente. En el 16, tras saque de falta, error garrafal del meta Alfonso y 0-2, obra de Morci en lo que sin duda habrá sido el tanto más fácil de su vida. Partido roto, desilusión palpable.
El Guadalajara, un gallito disfrazado de necesitado, se había apropiado del encuentro casi sin quererlo, merced a dos concesiones locales, pero no por ello los alcarreños hicieron lo que tenían que hacer con un trabajo muy aseado. El exjugador del Cacereño Gonzalo Ónega, su entrenador, tenía un plan, con el orden defensivo y el talento de Cheki exhibiéndose el terreno de juego. En lo demás contribuían, sin quererlo, los extremeños. extraña y continuadamente erráticos.
Hubo arreón. Con más corazón que cabeza, con más empuje que inteligencia futbolística, el Cacereño se lanzó a tumba abierta. Pero no existía clarividencia en el último pase. Un par de reclamaciones de penas máximas fueron los mejores argumentos verdes antes de que el CPC mostrara más inteligencia con la pelota, con Ruymán
y Samu Manchón de referentes en un muy buen cuarto de hora final, en el que se lució Samu Pérez a cabezazo de Traoré. Había partido.
El equipo de Cobos tenía mucho por mejorar en la continuación. El técnico de Valehornillos tiró de Iván Fernández y Rubén Solano para tratar de acertar ante la meta visitante, dada la condición de casi inéditos de Garci y David Grande. Un centro de Clausí al desmarque de Iván Fernández fue rematado a gol por el joven delantero verde en el 1-2 (min 48). El resbalón del meta visitante también fue clave en la bocanada local.
Cobos fue a por todas con el cambio megaofensivo de Telles por Traoré, situando a Clausí de central. No le salió porque su rival no se lo permitió tampoco. El central visitante Ablanque hizo un slalom impresionante para hacer un golazo más propio de estrella mundial, a lo Ronaldo Nazario en Santiago de Compostela. Goles de esta factura engrandecen el deporte del fútbol.
El partido dejó de ser partido con otra contra del Guadalajara culminada por Chupi. Era el 1-4 y el CPC hablía firmado su desastre en una mañana para olvidar en el Príncipe Felipe.
El equipo visitante llegaba en descenso, pero partía como uno de los favoritos para estar arriba al final