El Alfonso VIII se suma a las quejas por ruidos: «Es habitual»
Su responsable ▶ afirma que de jueves a sábado hay peleas y aglomeraciones
Pide más presencia policial para desalojar la calle cuando cierra un local de ocio
El hotel Alfonso VIII se suma a los vecinos de la calle Talavera que vienen quejándose de los ruidos por aglomeraciones de personas en la vía durante los fines de semana debido al ocio nocturno. Al igual que han denunciado también los responsables de otros alojamientos turísticos, ya ha recibido quejas de los clientes de varias habitaciones que dan a la calle.
Según el responsable del hotel, José Antonio Nieto, las aglomeraciones, ruidos y peleas son habituales. «Los vemos todos los fines de semana, los jueves, viernes y sábado, esa es la realidad». De hecho, confiesa que ya están «temiendo que llegue la feria».
En su caso, hay cuatro habitaciones que dan a la calle Talavera, además habitaciones buenas debido a las vistas que tienen, pero procura dejarlas para el final a la hora de realizar las reservas o advertir a los clientes de lo que pueden encontrar en la calle.
Nieto señala que el ruido «no procede del local, sino de la gente que se acumula en la calle cuando cierra». Apunta que algunos clientes se han escandalizado escuchando las voces o presenciando peleas desde la ventana, e incluso dejan sus comentarios negativos en plataformas digitales.
«Nos dieron una habitación super ruidosa. Justo frente al pub Deja vu, en la acera de enfrente, en un lateral. Desde las 2.00 am hasta las 6:00 am insoportable el ruido de las copas y barullo de jóvenes en la calle».
Este es uno de esos comentarios y el responsable del hotel advierte que «es la imagen que estamos dando, hace falta hacer algo».
En su opinión, es necesaria una mayor presencia policial en la calle antes de la hora de cierre del local de ocio para evitar que los clientes, al salir, se acumulen. También plantea la instalación de cámaras y evitar en el futuro que
este tipo de establecimientos se ubiquen en zonas residenciales y de alojamientos turísticos porque los turistas «vienen a descansar y, si damos buena imagen, se irán con buen sabor de boca. Nosotros tenemos unas 2.400 pernoctaciones todos los meses», afirma.
Nieto ve «necesaria» la ordenanza de ruidos, como también plazas para que los clientes puedan parar y dejar sus maletas.
Los clientes «vienen a descansar y, si damos buena imagen, se irán con buen sabor de boca», afirma Nieto