«La Atención Primaria necesita más profesionales y tiempo»
Presidente de la Sociedad de Médicos de Atención Primaria en Extremadura
Las plazas vacantes de residentes de médico de familia por segundo año consecutivo han puesto el foco en un problema que preocupa al colectivo sanitario ante el déficit de facultativos que ya sufre el sistema en todo el país y que se agravará en los próximos años. En la última convocatoria de Médico Interno Residente (MIR) se han quedado finalmente desiertas 131 plazas, 16 de ellas en Extremadura. Todas son de la misma especialidad: Medicina Familiar y Comunitaria. El presidente en la comunidad de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), el doctor Ignacio Araújo Ramos, apunta a las claves.
– ¿A qué se debe esta situación?
–La causa es multifactorial. Por un lado está la tendencia deficitaria actual de la demografía a nivel de España, que hace que haya menos personas dedicadas a la Medicina, que les guste la Atención Primaria y que quieran irse a zonas alejadas de las grandes ciudades. Luego también ha influido la situación en la que se encuentra la especialidad. La Atención Primaria está pasando por una crisis, se ha quedado para todo y los chavales que se presentan al MIR lo saben. Se presume que es la columna vertebral del sistema sanitarios, pero se está maltratando a sus profesionales con sobrecargas de trabajo: nos come la burocracia, tenemos que acumular constantemente el trabajo de compañeros...Otra razón es la situación económica. El sueldo base del residente está por debajo del salario mínimo interprofesional y taminfluye muchísimo la forma de elección de las plazas porque tienes que elegir a ciegas, con un listado previo y sin saber todo lo que hay disponible en el momento de tu adjudicación. Y por último, el problema sobre todo es que en las universidades no hay una asignatura de Atención Primaria.
– ¿No existe una materia específica en ninguna facultad?
– En muy poquitos sitios. Los estudiantes están rotando por los hospitales pero no rotan por los centros de salud ni se acercan a las zonas rurales. Falta una asignatura específica de Atención Primaria como la hay de Medicina Interna, de Cirugía o de Oftalmología. Esto hace que los alumnos no conozcan la especialidad y no les puede atraer algo que no conocen. Por tanto, la causa de que quedan plazas vacantes es multifactorial, pero lo más importante es que deberíamos empezar por un cambio en las universidades.
– El propio consejero de Sanidad hablaba de prestigiar la especialidad, ¿está desprestigiada?
– Pues sí. La Atención Primaria debe estar en el sitio que le corresponde y se merece, en cambio, estamos en el fango. Somos la columna vertebral del sistema sanitario, no la puerta de entrada, porque si nosotros fallamos se cae todo y los hospitales se colapsan. Nosotros resolvemos el 85% de las consultas que nos llegan a diario, son muchos pacientes. Si no fuera así los hospitales se colapsarían. La administración debe ser la primera en ayudar a adquirir el prestigio que la Atención Primaria merece y en concienciar a la población para hacer un uso racional de la sanidad y luego descargar también de tareas burocráticas que nos comen a los profesionales. Porque al médico de Atención Primaria se va por todo: para hacer unas pruebas para policía, para las oposiciones de bombero, para la ley de dependencia, el carnet de conducir y hasta para irse de balneario... Nos vienen a pedir informes para todo y eso nos come mucho tiempo.
¿Cuál es el principal problema que tenéis hoy los profesionales?
– – Son dos: la falta de profesionales y de tiempo para atender bien a nuestros pacientes. Si tengo 70 pacientes un día solo puedo dedicar 3 minutos a cada uno y en ese tiempo no puedo resolver muchas veces un problema. Y para eso hay que redimensionar las plantillas, tiene que haber más profesionales para que yo pueda ver a menos pacientes al día. Esos son los dos principales problemas. Si me dotas de tecnología pero no tengo tiempo, no me sirve para nada.
– Pero que se queden vacantes MIR significa que habrá menos médicos formados en el futuro ¿no?
– Claro. Es un tema que nos preocupa y va a ser un problema importante desde el principio porque muchas veces utilizan a los residentes para descargar en los hospitales. Y si encima hay menos gente, habrá más sobrecarga. Significa además que son médicos en potenbién cia que podrían quedarse en la comunidad y son 16 personas menos que van a trabajar en el futuro.
Se habla de la dificultad de cubrir plazas en zonas rurales, pero 14 de las 16 vacantes en el MIR son en Cáceres y Plasencia.
– –Plasencia, aunque es una ciudad, está un poco más alejada y parece que atrae menos. Los residentes buscan estar más conectado con el sur, con Sevilla en la zona de Badajoz, y con Madrid en el norte, y Plasencia y Cáceres parecen que están más apartadas y para llegar a ellas hay mala comunicación, prácticamente solo puedes ir por carretera y eso también influye mucho para la gente que es de fuera de Extremadura.
¿Tienen algo que ver los tutores?
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– En Plasencia además es que hay un problema de escasez de tutores, se están jubilando casi todos y no hay reemplazo sobre todo porque la figura del tutor no está bien reconocida en ningún sitio, pero en Extremadura menos. Y ya no te digo solo económicamente, porque no cobran nada por ser tutores. Enseñar a otra persona es un trabajo desinteresado que se suma a la sobrecarga de tu día a día y no se recibe remuneración. Y volvemos a lo mismo, necesitamos tiempo para esto también.
¿Son suficientes los incentivos puestos por el SES para cubrir las plazas rurales de difícil cobertura?
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«Entre los principales problemas está que no hay una asignatura de la especialidad en las universidades»
– No. Hay que seguir trabajando en esto y ahora deben ajustarse a lo que se ha propuesto nivel nacional. En Extremadura se considera que una plaza es de difícil cobertura cuando lleva más de un año sin cubrir, pero no es una cosa solo de tiempo. Hay que tener en cuenta la presión asistencial de esa plaza, entre otros muchos factores, y por supuesto hay que incentivar a la gente que vaya a esos puestos y no solo económicamente. A lo mejor también hay que facilitar la forma de desplazarse hasta esa plaza. Hay que seguir insistiendo porque las medidas puestas en marcha hasta ahora no son suficientes.
«Que haya 16 plazas vacantes significa 16 médicos menos que van a trabajar en el futuro. Me preocupa»