Los vecinos de La Granadilla ven más cerca contar con sede
La Junta ha cedido ▶ el local y ya han tomado medidas para acondicionarlo También han ▶ colocado papeleras y señales pero el arreglo de aceras se ha parado
Los domingos cuando el CD Badajoz juega en casa se anima el barrio, porque los ultras quedan en su único bar y muchos aficionados deciden aparcar en sus calles y acercarse caminando al Nuevo Vivero. La barriada de La Granadilla, que nació en 1999 para realojar a los afectados por la trágica riada, es tranquilo el resto de la semana. Pero eso no quiere decir que no tenga vida, al contrario, y sus habitantes llevan años pidiendo atención municipal.
En 2017 constituyeron la asociación de vecinos y desde entonces reclaman una sede, en un local que pertenece a la Junta y que debe acondicionar el ayuntamiento. Por fin parecen ver la luz. Hace poco más de un mes la Junta lo ha cedido y el ayuntamiento ha dado los primeros pasos. «Han venido a medir para hacer el proyecto y estamos esperando a que el arquitecto nos llame», cuenta el presidente vecinal Francisco Guzmán, que no sabe qué plazo se marcan.
Guzmán desconoce si es como consecuencia de las elecciones municipales, pero llevan años quejándose de falta de mantenimiento y ahora les han pintado todos los pasos de peatones, «que no se habían pintado nunca en los años que llevamos aquí». En el parque había fuentes pero no funcionaban por el vandalismo y se las han repuesto, como también han colocado nuevas papeleras «que llevamos muchos años solicitando». Asimismo, se han colocado todas las señales verticales, que son nuevas «después de 24 años».
A pesar de esta atención repentina, todavía hay demandas sin solventar. En el barrio piden un parque infantil, que no tienen y que urgen porque se han mudado familias jóvenes con niños que tienen que desplazarse a otros barrios para que sus hijos jueguen. No han recibido respuesta del ayuntamiento. Cuando entre el nuevo gobierno municipal, insistirán.
También empezaron a arreglar las aceras, pues había muchas baldosas levantadas. Pero los operarios se han ido antes de completar todas las calles. «No han terminado de arreglar el barrio», lamenta Guzmán. Quedan más de la mitad. «Se fueron hace dos meses y no han vuelto, nos dijeron
que mandarían a otra cuadrilla» pero se han llevado hasta el acopio de material. Además solicitaron que se acondicionasen los jardines y colocasen aparatos de gimnasia «y a día de hoy han puesto cuatro flores y nada más y se está perdiendo agua porque se riega todas las mañanas y no hay nada que regar». Guzmán lamenta que «no tienen que llegar las elecciones para hacer estas cosas, no podemos esperar 24 años».
En la Granadilla viven en torno a 720 vecinos en unas 200 viviendas. Tiene gimnasio, con un preparador físico para oposiciones, dos tiendas, un taller y el bar. «El barrio es tranquilo y limpio pero necesitamos cuatro cosas, lo básico de cualquier otro barrio».
«Es tranquilo y limpio pero necesitamos cuatro cosas, lo básico de cualquier otro barrio»