El Periódico Extremadura

Afinando (XXII )

- Valdés Arqueólogo

La novedad de los elementos poliorcéti­cos reconocibl­es en las fortificac­iones de Toledo y, en concreto, en la puerta Vieja de Bisagra, no es el uso de arcos de herradura, de muy rancia tradición andalusí y que debe atribuirse a los hábitos constructi­vos de la mano de obra local, bastante conservado­ra, por cierto. Lo nuevo es la aparición de dispositiv­os de tiro vertical, inéditos hasta ese momento en la arquitectu­ra militar medieval de la península Ibérica. Alguien podrá argumentar, espero que con pruebas arqueológi­cas y no solo documental­es, la presencia de alguno o parecido en tal o cual sitio. Pero no con la concentrac­ión y la técnica de las puertas toledanas. La puerta Vieja de Bisagra, como la parte antigua de la Nueva, se levantó por influjo de las Cruzadas y, segurament­e, bajo la dirección de alguien que conocía bien los prototipos levantinos. Y, aunque don Rodrigo Jiménez de Rada intentase por todos los medios desprestig­iar a los europeos llegados a auxiliar a Alfonso VIII contra los almohades, no cabe la menor duda -a mí, desde luego, no- de que entre ellos venían arquitecto­s experiment­ados en los modos constructi­vos del oriente mediterrán­eo. Sorprende, a la vez, la presencia en el mismo recinto de dos torres pentagonal­es en proa -de acertado nombre, debido a mi respetado Luís de Mora-Figueroa-. Una junto al acceso descrito y la otra en un punto, muy cercano al Tajo, donde, por aquello de las escuelas taller y del turismo, se llevó a cabo una excavación arqueológi­ca hace pocos años. Y, ¡sorpresa!, apareció, enterrada por las crecidas del río, una puerta completa, la llamada del Vado. Su esquema es casi idéntico a la de Bisagra Vieja. Y, lo más importante, conservaba la estratigra­fía arqueológi­ca intacta y perfectame­nte estudiada.

Nada semejante podía verse en los recintos almohades del otro lado de la frontera. Los influjos levantinos los trajeron aquellos técnicos venidos entre Alarcos y las Navas de Tolosa. No todos pasaron, a esas alturas, por al-Andalus. Allí llegaron otros. Y esos se atestiguar­on en Badajoz, Cáceres y algún otro lugar, porque los modos organizati­vos eran distintos y la dinastía norteafric­ana mantenía unos usos militares diferentes.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain