Récord de llegadas de inmigrantes a la UE por el Mediterráneo central
Este 2023 entra un ▶ 30% más que hace un año y es la cifra más elevada desde 2016
Las últimas estadísticas de la agencia europea de fronteras (Frontex) vuelven a confirmar algo de lo que Bruselas es consciente desde hace meses y a lo que ya apuntaban las previsiones de hace un mes: que la ruta del Mediterráneo central se ha convertido en la principal puerta de entrada a la Unión Europea para miles y miles de inmigrantes procedentes del norte de África. Solo en los cuatro primeros meses del año, entre enero y abril, el número de personas que intentaron entrar de forma irregular por esta peligrosa vía alcanzó las 42.165 personas, cuatro veces más que las registradas en los cuatro primeros meses del año pasado y la mitad de todas las llegadas a la UE.
Entre enero y abril las autoridades fronterizas detectaron un total de 80.700 llegadas irregulares a la Unión Europea, un 30% más que hace un año y la cifra más elevada del período analizado desde 2016, según las estimaciones preliminares de la agencia. En el caso del Mediterráneo central, la cifra difundida supone cuadruplicar el número de llegadas registrado en el mismo período del año anterior, el más elevado desde que Frontex empezó a recabar datos en 2009. Solo en abril llegaron por esta ruta 14.474 personas.
Según advierte Frontex, los grupos delictivos que se dedican al contrabando de personas utilizan cada vez más embarcaciones metálicas improvisadas, que se montan apresuradamente pocas horas antes de partir, y a menudo los pesqueros remolcan estas embarcaciones metálicas hasta la isla italiana de Lampedusa, su principal destino. No lo dice Frontex en su análisis, pero muchos de los inmigrantes que llegan salen ahora de Túnez. La comparativa de Frontex, que mantiene 2.400 agentes en operaciones de control de fronteras, también confirma que mientras que crecen las llegadas por el Mediterráneo central, el número de personas que intentan llegar a través de otras rutas de entrada desciende. Es el caso de los Balcanes occidentales, que atraviesa países como Serbia y Bosnia hasta Hungría y Croacia, por donde entraron 22.546 personas en los cuatro primeros meses del año (7.140 personas en abril) aunque la cifra supone una reducción del 21% respecto al mismo periodo del año pasado. Frontex atribuye el descenso al refuerzo de los controles fronterizos, particularmente en Hungría. También habrían caído un 31% las llegadas a través del Mediterráneo oriental, un 47% las llegadas a través de las islas Canarias y un 15% a través de Ceuta y Melilla y la Península.