«Estoy deseando acostumbrar al cuerpo para hacer maratón»
Campeona de España de media maratón
Desde el domingo, cuando Laura Luengo se proclamó campeona de España de media maratón, han pasado unos días. «¿Qué podemos hacer para que nuestro deporte sea más mediático?», se pregunta ella. El domingo, la de Pasarón de la Vera (18 de agosto de 1997) fue campeona de España de media maratón en Santander (1 hora y 11.12 minutos). El mismo domingo durmió en Sierra Nevada. «Fuimos en avión hasta Málaga y de allí en coche», explica ella, una atleta de 25 años que ya ha sido internacional y la primera pregunta que se le hace desde la web La Bolsa del Corredor de Sport, del mismo grupo, Prensa Ibérica, que este diario, es; `¿cuántas entrevistas le han hecho por haber sido campeona de España?' «Ninguna», contesta. «Esta es la primera».
– Lo que no se comunica no existe.
– Así es. Nos falta comunicación en general. Al final, nuestro deporte no es tan mediático pero yo creo que ya no pasa nada: ya nos hemos acostumbrado. A veces, pienso qué más podríamos hacer los atletas. Yo, por ejemplo, siempre tengo abierto el Strava, donde sale todo lo que hago, todo lo que entreno.
– Pero aun así.
– Aun así es difícil. No vamos a engañarnos. La realidad es que no interesamos o que interesamos poco. Pero ya casi que lo vemos normal. Muy a mi pesar.
– Esto se cura trabajando.
Eso pienso yo, que soy trabajadora, que lo importante es ser normal. Tengo la suerte de que me gusta lo que hago. Mi día a día. Esa es mi ventaja.
– Y lo ha aparcado todo por esto.
–Hice Derecho y ADE. Tenía la idea de preparar una oposición. Pero ahora con 25 años veo que lo puedo hacer bien en el atletismo. Me dieron la beca de la Blume y lo agradecí mucho. Me cambió la vida. Puedo ser profesional.
– ¿Y ya es profesional?
– Este año creo que sí. Gracias a la beca cambió el panorama. Trato de hacer honor a esa ayuda. Me levanto sonriente cada día. De estudiante yo vivía en un piso de estudiantes en Aluche. Pero cuando terminé, como Madrid es muy caro, tuve que volver al pueblo, a San Martín de Valdeiglesias. Iba y volvía a entrenar en coche.
– Juan del Campo la define a usted con una palabra: humildad – Sí. Mi familia es muy humilde. Somos de Extremadura. Mi padre es hijo de agricultores y mi madre de ganaderos. Pero ya no es eso, sino como se ganan la vida. Mi padre recoge la basura en camiones en la ciudad de Móstoles. Eso te recuerda que todo cuesta y que yo tengo suerte de estar donde estoy. Quiero esforzarme. Necesito hacerlo.
Ese es el mensaje.
–
–El mensaje está en mi familia, que trabaja en el campo. Los veranos los ayudamos en la recogida de las cerezas del Jerte y, sí, vale, yo estoy 15 días. Es un poco light lo que hago yo a comparación de lo que hacen ellos todo el año. Pero me vale para darme cuenta. También me recuerda la niña que fui.
– ¿En qué se parece al atletismo alDerecho?
– En que es muy útil para la vida, en que te enseña a ser más organizada y en que al final te ves haciendo más cosas de la que tu misma te crees capaz.
– ¿Y vale la pena?
– Yo creo que sí. Me gusta. Estoy convencida. No lo percibo siquiera como un esfuerzo. Al menos en mi caso. Hago lo que me gusta. Me siento una privilegiada por encima de todo. Quizá estoy insistiendo mucho en eso. Pero es que no tengo ni que ir a la compra. En la Blume me lo dan todo hecho. No tengo nada que hacer. Solo correr y estudiar.
Es como una luna de miel
–
– Sí. Yo lo veo así. Tenía el sueño de llegar aquí y he llegado. Tenía el sueño de ser profesional y veo que ya estoy ahí, que puedo dedicarme a esto y que en la vida a veces pasan cosas que te da hasta miedo imaginar, ¿podré yo?, ¿será posible conmigo?
– ¿Tiene clase para ser finalista olímpica?
–No, lo dudo mucho. Yo quiero correr la maratón y está complicado. Pero nunca sabes dónde vas a llegar. Yo no imaginaba estar aquí, ya se lo he dicho. Mientras tanto, hay que ponerlo todo y encima ahora tengo los medios.
– ¿Y la pista?
– No voy a engañarle. Me gusta hacer lo que me gusta y a mí me gusta la ruta. Me gusta correr largo, cuanto más largo mejor. La gente me dice `eres joven con 25 años', pero no es cuestión de edad, sino de gustos. Si me gustase el 1.500 haría lo imposible. Pero es que resulta que yo prefiero el kilometraje largo, que no me importan las horas y que estoy deseando acostumbrar al cuerpo para hacer maratón.
– ¿Y?
– He llegado ya a 170 kilómetros semanales. Pero vamos poco a poco. Cada paso que damos vemos como responde el cuerpo.
– JJOO de París 2024
– No lo sé. Pero pienso en hacer un maratón antes y según me vaya ya veremos. Aún no sé todavía qué maratón será. Tengo que hablar con Luismi, con Juan, con Mostaza… Tenemos que averiguar qué es lo mejor.
– ¿Pero alguna vez se sabe realmente que es lo mejor?
– No, seguramente no. Pero sí sé que para mí lo mejor será correr en un sitio en el que me sienta cómoda y disfrute y, al terminar, pueda seguir diciendo: `yo quiero hacer esto' por encima de las mínimas, de las marcas o de la presión. Al final, yo tengo 25 años y debe quedarme mucho tiempo haciendo esto.
– Se vive obsesionado con las marcas.
«El mensaje está en mi familia, que trabaja en el campo. Los veranos los ayudamos en la recogida de las cerezas del Jerte»
– Si, en cierto modo lo entiendo. Todo está muy caro. Necesitas ser internacional. Todo eso te empuja a la presión. Pero yo soy muy tranquila y quiero seguir siendo tranquila. Otra cosa es que compitiendo saque más carácter. Pero es que debe ser así.