Tres alumnos sobresalientes, a la ruta Quetzal
Jorge, Cayetana y Lucía seguirán en julio los pasos de Miguel de la Quadra-Salcedo
En 1979, por sugerencia del rey Juan Carlos I, el periodista Miguel de la Quadra-Salcedo creó la ruta Quetzal, un programa de estudios y aventura para jóvenes que, en treinta y una ediciones, ha recorrido América y Europa siguiendo las huellas de personajes cruciales en la historia de la comunidad iberoamericana. Este año, de 200 seleccionados, 5 son extremeños y, tres de ellos, placentinos.
Son Jorge Herrero Carretero, Cayetana Alejo Jiménez y Lucía Delgado Sánchez. Los dos primeros estudian en el colegio San Calixto y la tercera, en el IES Valle del Jerte. Tienen 15 años y su nota media en tercero de ESO osciló entre el 9,5 y el 10.
Pero no solo les une un expediente académico sobresaliente sino la inquietud por conocer sitios y personas nuevas, vivir experiencias diferentes a las habituales y salir así «de tu zona de confort» para hacer además una «vida más independiente de tus padres», señala.
De hecho, los tres saben perfectamente lo que es irse de campamento porque ya han estado en algunos de la región o de otros puntos de España y han realizado inmersiones lingüísticas.
Precisamente, Lucía ha estado recientemente una semana en Alemania y, en feria, Jorge y Cayetana pasarán también siete días en Irlanda.
Jorge y Cayetana son compañeros de clase y se buscan sus campamentos desde hace años
Por internet y Rayuela
La ruta Quetzal la realizarán del 1 al 14 de julio. Jorge la descubrió por sí mismo, viendo un vídeo en internet. En seguida se lo comentó a Cayetana, compañera de clase y de varios campamentos. «Me metí en la página web y me pareció una oportunidad buena para ir a Galicia», cuenta.
Su madre, Irene Carretero, explica que Jorge «se busca la vida siempre, sus actividades. Tiene mucha iniciativa y le gusta hacer cosas nuevas, viajar, conocer mundo. Cuando tenga 18 años, quiere hacer un voluntariado».
Este año, también pidió la beca Amancio Ortega, pero no fue seleccionado. «Estamos muy contentos de que pueda ir a la ruta Quetzal, después del disgusto de la beca», explica Irene.
A Cayetana le pasó lo mismo y es muy parecida a Jorge porque también «se busca sus propios campamentos desde que tenía nueve o diez años, hace sus matrículas... No es dependiente, estoy segura de que, si le diera dinero, viviría sola», cuenta su madre, Mónica Jiménez.
También destaca que «es muy trabajadora, se esfuerza mucho estudiando y se lo merece, está muy contenta porque la ruta es algo diferente, un reto».
Cayetana lo confirma y resalta otro aspecto de estas expediciones, que «todo el mundo va con ganas de hacer amigos, de conocer gente».
Esta es una de las parte que más le gustan a Lucía, que señala que, si en un campamento todos se conocen, «es difícil integrarte». Tras recibir un Rayuela de la direc
Lucía se enteró en Alemania de que había entrado y le dieron dos horas para dar el sí definitivo
tora de su instituto, recuerda que fue su madre, Mayte Sánchez, quien la animó a inscribirse a la ruta. En principio, no pasó el corte, pero estando en Alemania, recibió la llamada de que había entrado y le dieron dos horas para decidir si seguía adelante o no. «Fue un poco estresante».
Pero dijo que sí y el próximo 1 de julio comenzará su aventura. Sus padres les llevarán a los tres a Zamora y, de ahí, irán solos en tren hasta Pontevedra. De Vilanova de Arousa partirá la Expedición 2023, Hacia la Luz del Fin del Mundo, en la que recorrerán distintos puntos de Galicia y Portugal, a pie, en barco y kayak, para terminar en Santiago de Compostela.
Mientras preparan sus exámenes finales, ya sienten la emoción de la ruta Quetzal.