Luces y sombras en el mercado
El alcalde y el portavoz de los ambulantes, Juan Vázquez, destacan la «normalidad» y buena acogida del mercadillo de La Hispanidad Algunos de los instalados en La Coronación se quejan de la falta de clientes ★
Juan Vázquez: «Lo hemos pasado fatal y estamos contentos, aquí sacamos para comer y allí no»
Después de que llevaran pidiendo regresar del ferial a la avenida de la Hispanidad desde finales del año pasado, este martes ha sido el día de la vuelta del mercadillo a Miralvalle, nueve meses después de que el ayuntamiento lo llevara al Berrocal.
Entonces, los ambulantes prefirieron el traslado a que algunos puestos se ubicaran en el aparcamiento del parque de La Coronación, donde finalmente se han situado 33 puestos.
El alcalde, Fernando Pizarro, ha visitado el mercado en este día grande de traslado y, en torno a las 10.30 horas, ha destacado la «normalidad, cada uno está en su espacio y no hemos recibido ninguna información de la Policía Local sobre incidencias».
Sí ha destacado una novedad, y es que los puestos ubicados ante la residencia de alzhéimer han tenido que moverse para no ocupar la acera y permitir así la correcta «evacuación», en caso de que fuera necesario.
También ha subrayado que el regreso se ha hecho bajo un «criterio de consenso». De hecho, el portavoz de los ambulantes, Juan Vázquez, se lo ha agradecido, a Pizarro y al edil Luis Miguel Pérez Escanilla.
Vázquez no ha tenido más que buenas palabras para el cambio: «De la noche al día, es una diferencia tremenda. Allí
ahora estaríamos todavía descargando. Lo hemos pasado fatal y hoy estamos contentos, aquí sacamos para comer y allí no hacíamos más que 60 o 70 euros de caja. Cumplimos las normas y no ha habido ningún problema».
No opinan igual algunos ambulantes ubicados en el aparcamiento de La Coronación. «El mercado es arriba, abajo muy mal, hay más puestos que gente», seña
laba uno y otra vecina afirmaba: «Lo han organizado fatal, a su gusto». Precisamente, una pareja de autónomos que lleva 18 años en el mercadillo no dudaba en señalar que «los gitanos manejan el mercado como quieren, eso no lo he visto yo en ningún ayuntamiento. Les han dado carta blanca para que situaran ellos los puestos. Pensaba que iban a colocarnos como estábamos arriba, pero mis ve
cinos ya no están».
Estrella Silva era también clara: «Para los de abajo mal, yo no me he estrenado todavía».
Mientras, Antonio Montaño, también en el aparcamiento, señalaba que solo unos pocos se quejan y, aunque la jornada había empezado «regular», lo achacaba al desconocimiento y confía en que en unas semanas mejorarán las ventas.