Los arroceros prevén un año difícil por la escasez de agua
En la región, el 80% de la superficie que se dedica a cultivar arroz está en Vegas Altas
Los productores de arroz de la comarca de Vegas Altas encaran una nueva campaña y lo hacen después de un 2022 en el que no pudieron llevar a término este cultivo debido a la escasez de agua. En este 2023, sin embargo, la dotación de agua para los usuarios del Canal de Orellana contempla una partida para la producción de arroz. Aún así, desde el sector señalan que la temporada va a estar marcada por las dificultades derivadas de la climatología, principalmente.
Uno de los agricultores que acaba de dar por finalizadas las labores de siembra es Juan Manuel Cáceres. Este agricultor de Don Benito señala que la siembra se ha desarrollado con la humedad necesaria en la tierra gracias a que se ha dado lo que ellos llaman como un `refriado', que no es otra cosa que humedecer el terreno con agua para riego. «La primavera está siendo muy seca y eso ha obligado a dar ese aporte para poder sembrar», explica.
Respecto a la siembra, casi la totalidad de los arroceros ha vuelto a apostar este año por la directa, un método que conlleva grandes ventajas y, sobre todo, un gran ahorro de agua. El propio Cáceres defiende las ventajas que tiene este sistema respecto a otros. “La siembra directa ayuda a combatir las malas hierbas de una manera más eficaz y ayuda a que el empleo del agua sea más eficiente. Además, la siembra directa supone un importante ahorro de agua porque la inundación de los bancales no se produce hasta más adelante”, cuenta.
Casi el 80% de la superficie de arroz que se cultiva en Extremadura se concentra en la zona regable del Canal de Orellana. Este año, en esta zona regable, se va a poder sembrar alrededor del 60% de la superficie de este cultivo, por lo que la previsión es que haya entre 10.000 y 12.000 hectáreas. A nivel regional, en 2021, último año dentro de una cierta normalidad, la superficie total a nivel regional de este cultivo fue de 21.300 hectáreas con una producción que rondó las 160.000 toneladas. La producción del año pasado no llegó ni a las 15.000. Ese año se prevé una cierta recuperación.