La `excepción ibérica' lleva tres meses seguidos inactiva
El mecanismo para evitar grandes subidas de luz funciona si el del gas supera cierto topes Las previsiones auguran, de momento, que esta medida no se aplicará más este año
España lleva tres meses seguidos sin que funcione la llamada excepción ibérica, el mecanismo que impone un límite al precio de gas que se usa para producir electricidad para bajar el precio final de la luz. El tope busca que el resto de tecnologías de producción de la electricidad no se contagien de las subidas del precio del gas. Lo que sucede es que ahora el precio del mercado ibérico del gas, Mibgas, está por debajo del tope fijado por el mecanismo y por eso no se aplica desde el pasado 26 de febrero.
La solución ibérica (nueva denominación que trata de popularizar el Gobierno de Pedro Sánchez) contempla el pago de una compensación a las centrales de gas, de carbón y parte de las de cogeneración para que cobren por la electricidad en base al precio real del gas natural, sin el tope del resto de tecnologías de generación, y evitar que se haga con pérdidas.
Una compensación que han pagado casi íntegramente los clientes españoles desde que el tope al gas se puso en marcha y, muy en menor medida, se financia con las tasas que pagan las eléctricas por usar la interconexión para mandar electricidad a Francia (y que en último término acaban pagando los consumidores eléctricos galos). Como el precio del mercado de gas está por debajo del tope establecido el coste de este ajuste es cero, simplemente no se aplica y no tiene impacto en la factura final de los clientes.
«Es una buena señal que no se aplique la excepción ibérica, es indicador de que el precio del gas está por debajo del tope del mecanismo y que tiene precios competitivos, y también de que los precios eléctricos son bajos sin necesidad de aplicar el tope», sostiene
Juan Antonio Martínez, analista de la consultora especializada Grupo ASE. Tras marcar récord tras récord en lo peor de la crisis los precios energéticos por fin se están moderando.
/El precio LEJOS DEL PRECIO TOPE máximo que se aplica el gas que se usa para producir electricidad va subiendo cada mes. Actualmente, en mayo, ese tope es de 57,2 euros por megavatio hora (MWh), pero la cotización del mercado gasista español está en el entorno de los 27 euros. El precio del mercado mayorista ha estado por debajo del nivel máximo permitido de manera ininterrumpida desde el 27 de febrero. Que la excepción ibérica quedara sin efecto por la bajada del precio del gas había sucedido do de manera esporádica en meses anteriores (incluso durante unas semanas salió a devolver a los clientes), pero nunca se había prolongado durante tanto tiempo.
La Comisión Europea ha dado el visto bueno para prorrogar el mecanismo ibérico en España y Portugal hasta fin de este año, estableciendo una senda de subidas mensuales del tope de precios del gas hasta llegar a los 65 euros por MWh en diciembre. Y dado el nivel actual de precios del gas en el mercado y las previsiones que anticipan los inversores, desde el sector energética se ve como probable que se mantenga de manera permanente por debajo del tope fijado y la excepción ibérica no vuelva a aplicarse.
/«No es imposible que suba el precio del gas hasta fin de año, pero es complicado que haya que volver a utilizar la excepción ibérica», apuntan fuentes oficiales vinculadas al funcionamiento del mecanismo. «Estamos en mitad de una guerra y puede haber sobresaltos que vuelvan a tensionar los mercados, y habrá que ver cómo de grave es la sequía en verano y si se vuelven a usar las centrales de gas de forma intensiva. Pero de momento los mercados de futuros anticipan que el precio del gas va a seguir por debajo del tope hasta fin de año e incluso también en 2024».
Los mercados de futuros -en los que las eléctricas y los traders compran y venden electricidad con entrega en un plazo establecido y sirven para anticipar los precios esperados por el sector para semanas y meses posteriores- reflejan que los inversores prevén que el precio del gas que en los meses de verano se sitúe entre los 27 y los 29 euros por MWh, y augura que para los últimos meses del ejercicio escale hasta los 44 euros. Siempre por debajo del tope fijado por la excepción ibérica, lo que la dejaría inactiva hasta la fecha prevista para su finalización.