El Cáceres quiere moverse rápido pero elude confirmar a su técnico
El director general deportivo, que tampoco se sabe si seguirá, destaca que la meta se cumplió
El Cáceres Patrimonio de la Humanidad hizo este miércoles balance de la temporada 2022-23 y empieza ya a mirar a la 2023-24. Lo hizo fundamentalmente por boca de su director general deportivo, Alberto Blanco, cuya continuidad o no se resolverá en los próximos días. La junta directiva tiene previsto reunirse este lunes para analizar lo sucedido en los próximos meses y encarar ya el futuro. Quizás en ese futuro ya no esté Roberto Blanco en el banquillo. Tanto el propio Alberto Blanco como el presidente del club, José Manuel Sánchez, evitaron pronunciarse sobre su renovación.
«Hasta que no decida qué voy a hacer yo, no voy a pensar nada. Sería un error. No puedo ni debo condicionar con mi opinión si tomo la decisión de no seguir aquí», señaló Alberto Blanco, que ni siquiera sabe si él mismo seguirá. «Tengo alguna cosa más encima de la mesa. Nos hemos emplazado a unos días. No quiero tomar una decisión precipitada, tengo que hablarlo con mi familia. Esta directiva me ha demostrado muchas cosas a nivel profesional y también personal».
«Hay que empezar los edificios por abajo. La primera piedra que hay que tomar es la dirección deportiva y después sería el entrenador y el cuerpo técnico», manifestó el presidente Sánchez a continuación.
Hay pocos pasos dados todavía, pero la obsesión parece ponerse manos a la obra mucho antes que en otras ocasiones. Contrato firmado sí tiene Dani Rodríguez, que firmó uno por dos campañas el verano pasado sin que en aquel momento se anunciase públicamente. Mientras, hay una opción para renovar a Jehu Lafeuille, que ha militado en el Torta del Casar.
EL BALANCE // Alberto Blanco, máximo ejecutivo del club, realizó un exhaustivo resumen de lo sucedido durante esta campaña, en la que sus apariciones públicas han resultado escasas. Consideró que «el objetivo la permanencia está cumplido con el tercer presupuesto más bajo de la liga», aunque lamentó «no haber terminado con dos o tres victorias más y así sufrir un mes menos».
Gran parte de su intervención se centró en quejarse de haber empezado a trabajar «tarde» el pasado verano, a finales de julio. «El club había tenido una parálisis y no pudimos acceder al mercado de jugadores de nuestro potencial económico. No teníamos partidos para jugar en pretemporada. Y la plantilla estaba semiconfeccionada antes de mi llegada. Recordamos agosto y septiembre como dos meses brutales», apuntó.
Reconoció pocos errores propios y más bien tendió a compartirlos. «Nos equivocamos al darle el rol a Kaspars Vecvagars de jugador sobre el que iba a girar el equipo. Aquí no se ficha a un solo jugador que el cuerpo técnico que no quiera. A Kaspars lo propuse y no hubo ninguna duda. Su año ha sido un via crucis y se ha terminado retirando del baloncesto», señaló. Sufrió un claro lapsus cuando dijo que el escolta letón había hecho «un gran esfuerzo» por jugar en Oviedo en la segunda jornada cuando ese partido no llegó a disputarlo.
También se refirió al fichaje de Vaidas Cepukaitis . «Puse encima de la mesa puse más de quince nombres y no fuimos capaces de llegar por motivos económicos. El mercado estaba desorbitado. Vaidas llega un mes tarde. Antes le quisimos, pero había firmado un contrato de un mes con otro club».
A continuación desgranó cómo llegaron las incorporaciones de Lysander Bracey, Kenny Hasbrouck y Kostas Vasileiadis, a lo que calificó de `plan B'. Del griego apuntó que «buscábamos alguien que fuera líder, absorbiendo lo de dentro y fuera del campo. Hemos tenido mucha fortuna con ellos».
Sobre Sasa Borovnjak, lo relacionó con los problemas físicos que había arrastrado Julen Olaizola, al que elogió especialmente por su «corazón de león». «No se perdió un entrenamiento desde el día que fichamos a Sasa, al que no podíamos traer hasta que no jugásemos en Alicante», recalcó. 30.000 euros es desfase presupuestario que supuso la reforma de la plantilla, siempre según la entidad verdinegra.
LOS PARTIDOS ANTE JUARISTI Aunque Alberto Blanco habló de una «mejora muy sustancial del equipo», consideró que la temporada «se marca con los partidos contra Juaristi, en casa y fuera. Aquí nos sacaron del campo y mi reacción fue ir al vestuario y decir que la responsabilidad era mía para proteger a todo el mundo, jugadores y cuerpo técnico. Tuve una reunión con la junta directiva y expuse lo mismo. En la vuelta tuvimos un error muy grave perdiendo un partido que nos hubiera dado la permanencia». De ese día lamentó enterarse por los medios del incidente entre Vasileiadis y uno de los árbitros que le acabó costando una sanción al griego. «Fue un error grave y así se lo expliqué a nuestro `staff'. Siempre he hablado con Roberto antes y después de los partidos y el único día que no lo hice fue aquel porque yo estaba muy enfadado por lo que había sucedido», declaró.
En un plano más de gestión y menos deportivo, desglosó con un gráfico que el presupuesto del club lo cubren un 55% empresas privadas, un 30% las instituciones públicas y solo un 15% entre entradas y abonos. «El patrón debería ser un 33% de cada campo», llegó a asegurar luego. Sobre las subvenciones, se quejó de llevar «once años sin un solo incremento mientras que en los últimos cuatro ha habido un 22% de inflación». Sobre el presupuesto, aportó un dato hasta ahora desconocido: «le dedica un 27% al IVA, la deuda y el equipo de Liga EBA».
Otro `caballo de batalla' fue la asistencia al Multiusos. Blanco valoró positivamente haber mejorado las cifras de la campaña anterior (de 1.100 a 1.200 aficionados de media), pese al empeoramiento de los resultados, pero pone como meta aumentarlas aún más. «Hemos tenido más gente con propuestas que la junta directiva ha aprobado que yo he puesto encima de la mesa. A ver cómo podemos traer aún más, que haya más presión, porque es un objetivo prioritario». Y mostró una recreación del pabellón con lonas en los fondos para reducir su aforo a poco más de 2.000 asientos y así dar una sensación más acogedora.
La obsesión es que «a partir del 1 de junio esto sea un crucero, que no haya otra parálisis. Es fundamental saber hacia dónde vamos a caminar, con las limitaciones que hay, pero teniéndolo claro».
Alberto Blanco
«Debimos ganar dos o tres partidos más para evitarnos sufrir durante el último mes»
Por su parte, José Manuel Sánchez pareció bendecir la mayor parte de los análisis de Blanco («tiene razón en muchísi