El Madrid gana al Rayo en el 88
Cuando un partido sin tensión competitiva se apagaba, Rodrygo realizó el mejor homenaje con reivindicación contra el racismo incluida en la celebración para su amigo Vinícius Junior, con una gran definición que decantó el derbi a un minuto del final y enterró las pocas esperanzas europeas que mantenía el Rayo Vallecano (2-1).
Es complicado para un club acostumbrado a pelear por títulos motivarse por el consuelo de la segunda plaza. Llegaba el Real Madrid de dos derrotas sin marcar -la dolorosa ante el City y la polémica de Mestalla- y debía reaccionar. Aunque solo fuera por orgullo. Con el refresco que aportaron hasta siete cambios de Ancelotti pero dominados por un Rayo que presionó bien, quiso el balón y generó superioridad en la medular.
Apareció Rodrygo por el carril reservado de Vinícius. Se le ve cómodo en la izquierda, generando el poco peligro del equipo
Real Madrid:
Rayo Vallecano:
Goles:
Árbitro:
Incidencias: de Ancelotti. Plano hasta la acción de picardía que desequilibró la balanza. Llevaba once minutos con una clara cojera Benzema, pero encontró rápido un socio en Valverde, se desmarcó al espacio y resolvió con calidad el mano a mano ante Dimitrievski. Recorte hacia la derecha y balón a la red.
Si el encuentro tuvo poco ritmo en el primer acto, en el segundo se desplomó. Todo se convirtió en previsible. Más cómodo con balón el Real Madrid, con posesiones largas de poca profundidad. El Rayo no arriesgó dando un paso al frente. No volvió a generar nada en ataque hasta que salió Raúl de Tomás.
El partido resucitó en un final eléctrico. La fe de Chavarría y la letalidad de un matador que está de vuelta como RDT. Su disparo seco sorprendió a Courtois por bajo a seis minutos del final. La bofetada despertó al Real Madrid que en sus arreones finales aumentó la profundidad que le faltaba. Rodrygo salió al rescate con un disparo repleto de calidad, poniendo el balón donde quería desde la frontal, para dar un triunfo con una dedicación especial a Vinícius.