Alonso cede ante un gran Verstappen
El campeón firma por delante del asturiano su cuarta victoria del curso
No hubo milagro y Fernando Alonso no pudo evitar que Max Verstappen impusiera su ley en el Gran Premio de Mónaco. El piloto neerlandés sigue intratable este año y se anotó su cuarto triunfo de la temporada, destacándose al frente del Mundial respecto a su compañero Checo Pérez, que terminó fuera de los puntos.
La carrera, muy al estilo de las que se celebran en el Principado, sin apenas posibilidades de adelantar, tuvo pocos alicientes hasta que la lluvia hizo acto de presencia en el tramo final. Después del sensacional espectáculo que ofrecieron Verstappen y Alonso en la qualy del sábado, solo el factor meteorológico añadió picante la carrera. Fernando no tuvo opción de atacar a Max, aunque conquisó un valioso segundo puesto en el podio, que completó Esteban Ocon.
Verstappen arrancó con medios, igual que Ocon, mientras Alonso y Sainz apostaron por una estrategia distinta con los duros. La salida fue limpia, con Max al frente y Alonso manteniendo a raya a Ocon. Hamilton presionó a Sainz en la subida, pero el madrileño aguantó muy bien.
Los neumáticos de Ocon empezaron a degradarse pronto y Sainz atacó al francés, pero con tanto ímpetu que impactó ligeramente con el Alpine y su alerón delantero quedó descolgado. Inmediatamente después fue Alonso el que disparó las alarmas al detectar un problema de graining en la rueda delantera izquierda. «¿Puede ser un pinchazo?», preguntó el asturiano, inquieto, que ya cedía 6 segundos con Verstappen.
A falta de 26 vueltas del final empezaron a caer las primeras gotas y se disparó
LLEGA LA LLUVIA... Y EL CAOS /
el peligro en el asfalto de Mónaco. Nadie se atrevía a parar y el primero en hacerlo, Alonso, no acertó al montar medios, mientras todos sus rivales optaban por los Pirelli de agua. El margen de tiempo del piloto asturiano le permitió corregir su error y volver al box sin ceder posición, mientras
su compañero Stroll se estrelló incluso con los intermedios.
Alonso volvió a pista a 22 segundos de Verstappen pero con Ocon ya solo a 3.8, mientras que Sainz, muy agresivo intentado superar al de Alpine bajo el diluvio, se fue contra las protecciones. El madrileño fue uno de los damnificados por el caos de paradas, bajando a la octava posición. Fernando arriesgó al límite para rebajar 3 segundos por vuelta a Max, aunque el campeón, con 17 segundos de margen, mantuvo la calma en
unas condiciones de carrera cada vez más difíciles, con mucha agua en los dos primeros sectores del circuito.
Ahora llega la cita del año para Alonso y Sainz, un Gran Premio de España que se presenta más emocionante que nunca el próximo fin de semana. Las gradas del Circuit de Barcelona estarán a reventar y a la espera de la ansiada victoria 33 de Alonso, que consiguió la última en este escenario hace ahora diez años y al volante de un Ferrari.