El Instituto de Ciencias Religiosas cumple 25 años con récord de alumnos
Este curso se han matriculado 156 en el segundo cuatrimestre, la cifra más alta de todos los del país Celso Morga: «La Teología debe extenderse a todo el pueblo, la fe es patrimonio de los bautizados»
Casi 500 alumnos han pasado por el Instituto Superior de Ciencias Religiosas, que empezó en el curso 1999-2000 en la calle Ramón Albarrán de Badajoz y en la actualidad funciona en la Casa de la Iglesia, junto al Seminario y cuenta con otras dos sedes más, en Cáceres y Plasencia. Cumple 25 años y este curso bate récord con 156 matriculados, la cifra más alta de todos los institutos del país. Ayer se celebró este aniversario en el Seminario con un acto institucional conmemorativo que contó con la presencia del arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, los obispos de Coria-Cáceres y de Plasencia, Jesús Pulido y Ernesto Brotóns, así como el delegado provincial de Educación, Manuel Rico.
Francisco Julián Romero es el director desde hace 5 años -y acaba de renovar por otros cinco- del instituto donde se estudia el bachillerato (3 años) y la licenciatura (2 años) en Ciencias Religiosas, que permiten obtener el grado y el máster al concluir cuarto y quinto. La media de alumnos es de 80 cada curso. En el primer cuatrimestre del actual son 116 y 156 en el segundo. Muchas más mujeres que hombres. De todas las edades. De hecho, tres alumnos ter
minaron la Ebau y se han decantado por esta carrera. «Esta cifra de matriculados nos está indicando que va en alza y que cada vez hay más alumnos, no solo de Badajoz, donde está e grueso, también en Cáceres y en Plasencia». Este interés creciente sorprende. «Parece que en una sociedad secularizada y a veces de espaldas a la vida cristiana, el hecho de que haya tantas inquietudes por el estudio de la
Teología es un dato revelador que nos indica que hay gente que está buscando, a la que interesa esa reflexión en torno a cuestiones fundamentales de la vida que lo religioso le aporta».
Hay quien se matricula para ser profesor de Religión en Secundaria, pues es la titulación adecuada, y otros muchos que buscan sólo formación. Los alumnos que no aspiran al título y quieren obtener un enriquecimiento personal suponen el 20%. Es significativo que las vocaciones bajen y sin embargo haya más gente interesada en la Teología. «Vocaciones laicales, porque muchas veces identificamos la vocación solo con los sacerdotes o lo religioso, pero hay otras vocaciones a la vida laica, de matrimonio, que también es necesario que tengamos en cuenta».
En esta línea, el arzobispo, en su intervención, manifestó su satisfacción por que este instituto esté en marcha. «La Teología no puede estar encerrada en un aula para los sacerdotes, sino que se tiene que extender a todo el pueblo, ya que la fe es patrimonio de todos los bautizados», manifestó.
A la celebración de ayer estaban invitados los alumnos.
Elena González es profesora de Religión en Primaria y empezó a estudiar Ciencias Religiosas hace cuatro años. «Siempre me ha atraído mucho, pero hasta que no encuentras el momento en tu vida y tienes tiempo, no empiezas». Su experiencia «ha sido una gozada y un sueño cumplido». No aspira a tener el título. «Realmente estoy aquí para aprender, como cristiana, como catequista, como profesora de Religión y como enriquecimiento de mi vida espiritual».
José Antonio González es de los alumnos más jóvenes. Tiene 22 años. Pasó cuatro meses en Sevilla en Bellas Artes «pero vi que no era lo mío». Lleva ya tres años en el Instituto de Ciencias Religiosas. Va a terminar el grado. Espera obtener la licenciatura y el máster. Es hermano mayor de la Cofradía de la Vera Cruz de Barcarrota y eligió esta carrera porque quiere ser profesor de Historia del Arte. Sabe que está en el lugar adecuado. «Somos una gran familia».