«La cirugía robótica es más precisa y tiene menos riesgos de infección»
El Da Vinci es un robot que consta de cuatro brazos articulados dotados con cámaras de aumento y visión 3D «que pueden tener mayor alcance y flexibilidad que las manos humanas», además de una movilidad de 360 grados. Lo dirige desde una consola el cirujano mediante un joystick y unos pedales, lo que puede incluso reducir la fatiga del profesional durante procedimientos prolongados. «Está diseñado para corregir las deficiencias humanas y potenciar sus habilidades, mejorando la destreza y la capacidad quirúrgica de los cirujanos», señala el urólogo Ángel María Abengozar, uno de los pioneros del SES en la utilización de esta herramienta. Aún así, aunque se denomina robot, el especialista explica que «no es programable ni puede tomar decisiones de forma autónoma; siempre necesitará una orden para realizar cada una de las acciones».
Tal y como explica el especialista, la cirugía robótica es la evolución de la cirugía mínimamente invasiva: «Representa el último avance tecnológico en procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos y comparada con las técnicas tradicionales, permite una cirugía más precisa, menos sangrado y menos riesgo de infección después de la cirugía», explica el especialista. Pero además, hay más ventajas para el paciente, como menor dolor posoperatorio, menos riesgo de complicaciones «porque la precisión del robot quirúrgico puede reducir el riesgo de lesiones de los tejidos circundantes», mejor precisión y resultados porque permite a los cirujanos realizar movimientos más precisos y delicados, reducción de cicatrices o una menor tasa de reintervenciones y reingresos.
«En / general, la cirugía robótica puede ofrecer a los pacientes una experiencia quirúrgica mejorada, con menos molestias y una recuperación más rápida en comparación con las técnicas quirúrgicas convencionales». Y con estos avances, además, se suplen las limitaciones de la cirugía laparoscópica convencional, «haciendo más precisas
UNA EXPERIENCIA MEJORADA
las intervenciones, sobre todo las más complejas y de difícil acceso».
Para manejar este tipo de robots los especialistas necesitan, no obstante, una formación especial, con aprendizaje en simulación a través de programas informáticos diseñados para tal fin, con manejo de la consola y clases teóricas por grupos. Algunas de estas formaciones se han realizado en el Centro de Cirugía de Mínima Invasión de Cáceres.
Además, según destaca el especialista del SES, «algunos sistemas robóticos permiten incluso a los cirujanos realizar procedimientos a distancia, lo que puede ser útil en situaciones en las que el paciente se encuentre lejos del cirujano o en entornos de telemedicina».