Un billete de ida a Gaza
Nerea Fernández, diputada de Unidas por Extremadura, se embarcará este domingo en la Flotilla de la Libertad, un carguero que pretende llevar más de 5.000 toneladas de agua y alimentos al pueblo palestino v«Seguramente vaya a ser objeto de represión de lo
Reconoce que está asustada, «mucho». Está «cagada» y cree que sería una insensata si no lo estuviera. Pero está convencida de que hace lo correcto y «eso es más grande que el miedo que pueda tener». La diputada de la Asamblea de Extremadura Nerea Fernández se embarcará este domingo en la Flotilla de la Libertad, un carguero que pretende llevar más de 5.000 toneladas de ayuda humanitaria a Gaza.
Su objetivo es romper el bloqueo de Israel contra la población gazatí y dar un toque de atención a la «mal llamada comunidad internacional: esos responsables políticos que podrían exigir un alto el fuego y pararlo». «Solo queremos llevar comida y agua a una población que está muriendo de hambre y asediada por las bombas», explica Nerea, perteneciente al grupo parlamentario Unidas por Extremadura.
La Coalición Internacional por la Flotilla de la Libertad se creó en el año 2010 y reúne a organizaciones de países de todo el mundo que luchan para poner fin al bloqueo israelí en Gaza. Trabajan con el fin de coordinar las acciones de numerosas campañas locales, sin apoyar a «ningún partido político u organización en particular, sin excepción», según la ONG Rumbo a Gaza. Su objetivo es la solidaridad con el pueblo palestino y sus acciones siempre están regidas por los principios de la no violencia y resistencia pacífica.
La ‘flotilla’ de este año será la primera desde 2018, ya que la de 2020 no pudo zarpar debido a la pandemia de covid-19. La expedición partirá este domingo desde Turquía compuesta por el carguero ‘Anadolu’, con 350 contenedores y 5.500 toneladas de ayuda humanitaria (agua, alimentos y medicinas); el ferry ‘Akdeniz’ y el buque de pasajeros ‘Consciente’, donde viajarán observadores de derechos humanos, personal médico, políticos y periodistas.
Nerea Fernández es una de la veintena de personas que componen la delegación española, que también incluye a la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la diputada y secretaria general de Podemos en Andalucía, Martina Velarde, y el concejal de Podemos en el Ayuntamiento
de Málaga, Nicolás Sguiglia. La propia Nerea reconoce que para ella ha sido una sorpresa: este pasado jueves por la tarde recibió la llamada de Izquierda Unida y el Partido Comunista y tras consultarlo con sus compañeras de bancada, no se lo pensó dos veces.
La despedida
Ayer viajó a Navalmoral de la Mata para despedirse de su familia y preparar el poco equipaje que llevará: un macuto con zapatillas resistentes al agua, forros polares, pantalones cargo y algunas sudaderas. «Ropa cómoda, higiene y medicinas. Como si fuera al monte, ni siquiera un libro», comenta con risa nerviosa. En casa de sus padres, reconoce que tiene miedo, y mucho.
«Voy solo con billete de ida. Yo mañana (este sábado) vuelo a Estambul, pero no sé la vuelta, ni en qué condiciones voy a volver», afirma. Está previsto que la expedición dure unas dos semanas, pero Nerea cree que será mucho más porque parte con el convencimiento de que Israel no les dejará atracar en Gaza: «será imposible», teniendo en cuenta el destino de las anteriores flotillas. ¿Qué ocurrirá entonces?
Hay dos opciones: que les desvíen a Egipto, que cree que será la opción más probable, o «la más mala»: «que los soldados suban a la flota, nos detengan y hagan lo que hacen los soldados israelíes: pegar y torturar». «Yo siempre he estado implicada en las luchas internacionales. Sé lo que hace el estado de Israel, pero ahora lo voy a vivir. Seguramente vaya a ser objeto de represión de los soldados, y con eso lo que pretendo es concienciar a la gente. Y si después me sirve para ir de pueblino en pueblino de Extremadura contando qué es lo que está pasando en Gaza y que la gente lo sepa, pues para mí ya será mucho».
Nerea insiste en que como responsable política y cargo público, tiene una responsabilidad con el genocidio que está cometiendo Israel con el pueblo palestino. Y cree que los propios parlamentos, el Congreso y el Parlamento Europeo deberían dar ejemplo. «Deberían ser más contundentes. Igual que con la invasión rusa a Ucrania se empezaron a poner sanciones y restricciones a Rusia, que se haga con Israel», reafirma.
«Es innegable el genocidio que está perpetuando Israel. Hay que parar el comercio de armas con Israel, cosa en que España también está implicada. Hay que posicionarse del lado del pueblo palestino y creo que los políticos tenemos mucha responsabilidad. Se podía haber parado esto ya, era evitable. No se ha hecho porque no interesa a los tratados comerciales y las relaciones diplomáticas», concluye.
De momento, no ha recibido la llamada de ningún diputado de la Asamblea. «Ha sido todo muy precipitado», justifica Nerea, que sí espera poder despedirse de algunas compañeras socialistas que, asegura, «le tienen cariño».
«Los parlamentos deberían ser más contundentes, sancionar a Israel igual que se ha hecho con Rusia»