Liberan a una mujer encerrada por su padre sin agua y con un orinal
La víctima, de nacionalidad china, presentaba algunas lesiones en la cara y estaba obligada a trabajar reparando teléfonos móviles
Una llamada de socorro el pasado jueves por la tarde dio la voz de alarma. Agentes de la Policía Nacional acudían rápidamente a un domicilio del barrio de Usera en Madrid, donde en una habitación con cerraduras tanto en la puerta como en la ventana, se encontraba una mujer china de 30 años, muy nerviosa y con lesiones en la cara. Llevaba encerrada días en condiciones insalubres. Sólo tenía un orinal. Ni siquiera agua.
El secuestrador es su padre, también de nacionalidad china, que al parecer la encerraba por periodos indeterminados, obligándola a trabajar de sol a sol reparando teléfonos móviles. A veces la retenía durante unos días, otras veces durante una semana, en ocasiones incluso un mes. Así lo han relatado fuentes policiales a este canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.
Pudo alertar de su situación
La víctima logró contactar con la policía a través del CIMACC-091, informando de que llevaba encerrada varios días en una habitación. Una vez los radiopatrullas acudieron al lugar les abrió la puerta el padre y, gracias a las rápidas gestiones de los agentes, encontraron un dormitorio con cerraduras, tanto en la puerta como en la ventana, donde permanecía retenida esta mujer.
Los agentes comprobaron que en el interior sólo había un orinal para hacer sus necesidades y que no tenía ni agua para poder hidratarse. El hombre fue detenido de inmediato por la Policía Nacional pasando a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de un delito de malos tratos en el ámbito familiar y otro delito de detención ilegal.