Recomendamos varios libros para este verano
Realizamos un breve listado de títulos que inciden en la idiosincrasia del ser humano
En
mi escritorio hay poca cosa, o más bien cosas que se van apilando. Libros que quiero leer en un momento y al segundo olvido debajo de otro libro que se ganó mi interés, y van formando mojones de lecturas pendientes”. Me identifiqué al instante con estas palabras de Julián López, autor de ‘Una muchacha muy bella’ (Eterna
Cadencia), una primera novela que cautiva por el conflicto moral de un niño argentino en la década de los 70 y la relación con esa muchacha tan bella, su madre.
“Mojones de lecturas pendientes”. La acumulación. Eso es algo que la mayoría de seres humanos adictos a la literatura sufren en silencio, mientras observan cómo poco a poco los libros van ganando territorio hasta rediseñar cada espacio del hogar. Para algunos es una maldición, para otros una bendición. En mi caso, prefiero vivir entre esas palabras comunes --o no tanto-- “gracias a las cuales la gente en general sigue ligada y se entiende”, que diría Sergio Chejfec.
Sabido es que la temporada estival concede al ser humano un pequeño respiro. La mayoría pueden disfrutar de unos cuantos días de asueto y ello les permite dedicar su tiempo a caprichos de toda índole, incluso en lecturas. Así, y como viene siendo habitual en estos últimos años, hemos creído conveniente seleccionar una serie de títulos que, volviendo a Chejfec --aunque él hace referencia a los escritores (que también son lectores, no lo olvidemos)--, nos permitan ser “alguien abierto al mundo, un ser curioso por todo lo que ocurre y alguien para quien ningún saber resulta ajeno o extravagante”.
Nuestras recomendaciones, sintiéndolo mucho, no son lecturas facilonas, más bien inducen a un ejercicio intelectual que creemos necesario pues “vivir es vibrar”, en palabras de Eloy Tizón. PARA GUSTOS, COLORES Nuestra inquietud o predilección casi siempre nos lleva a posar la mirada en los catálogos de aquellas firmas editoriales que se alejan de los grandes grupos. Con ello no negaré la valía de muchos de los títulos que allí se publiquen, pero creo necesario incidir en propuestas un tanto más arriesgadas o trabajos de recuperación necesarios, como el que está llevando a cabo Periférica con la figura de Thomas Wolfe, ese autor sutil y elegante, desgarrador y directo. El sello de Cáceres ya nos ha brindado auténticas obras maestras como ‘El niño perdido’ o ‘Especulación’ y ahora vuelven a la carga con ‘Hermana muerte’, una novela con la que
vuelve a describir como nadie la desolación de las grandes ciudades contemporáneas a partir de la muerte, en Nueva York, de cuatro personajes anónimos.
Sexto Piso lleva un tiempo apostando fuerte por su colección de ensayos. ‘Dispara a todo lo que se mueva’, de Nick Turse, es un meticuloso trabajo de investigación documental sobre la guerra de Vietnam --sirviéndose a su vez de fuentes directas--, en donde este periodista muestra con claridad que las matanzas y atrocidades cometidas contra la población civil por parte de las tropas estadounidenses no fueron “accidentales”. Sin abandonar el contenido bélico, la conmemoración del centenario de la Primera Guerra Mundial ha provocado que muchas editoriales publiquen una retahíla de títulos sobre la campaña. Capitán Swing
Libros y Nórdica, en formato de co-edición, han publicado el que probablemente sea uno de los más interesantes. ‘Más allá de la contienda’, de Romain Rolland, es el manifiesto pacifista más célebre de la Gran Guerra, comparable a ‘Yo acuso’ de Zola. Este texto excepcional, que ahora podemos leer con prólogo de Stefan Zweig, instaba a los beligerantes a ganar altura moral y comprender la magnitud de la catástrofe, Ni qué decir que provocó un buen número de reacciones violentas y rencorosas hacia su autor, tanto entre los franceses como entre los alemanes.
Otro autor al que siempre es agradable volver y volver es Henry
James. Impedimenta ha recuperado ‘Pandora’, una novela breve en la que, a través de la relación entre el conde alemán Otto Vogelstein y la bella señorita Pandora Day, dibuja la tensión existente entre Europa y América, la inmovilidad entre clases y el prototipo de una nueva mujer que empieza a surgir a finales del XIX. La elegancia de la forma y el estilo de James nunca decepciona, como tampoco decepciona una de las lecturas más extrañas de este año, la del libro de
Óscar Curieses ‘Hombre en azul’ que los inclasificables Jekyll&Jill han tenido el gran acierto de editar. Esta obra es, en realidad, un texto híbrido sobre el pintor Francis Bacon. Curieses juega con el lector mediante la narrativa de ficción, el diario y el ensayo; se pone en la piel de Bacon para construir su autorretrato del mismo modo en que el pintor ejecutaba los suyos: desafiando y distorsionando los límites de la identidad.
De autobiográfico o crónica también podría tildarse ‘Los siete años de abundancia’, de Etgar Keret, que publica Siruela. Durante siete años el autor israelí ha llevado registro de su vida personal, desde el nacimiento de su hijo hasta la muerte de su padre. El resultado son una serie de relatos tragicómicos que van mucho más allá de la historia de su familia y de su carrera, pues su historia personal parece contener la historia de toda la sociedad israelí.
El título ‘Piedras en el vientre’ (Minúscula), de Jon Bauer es otro de esos que prometen dejar KO al lector, algo que no debiera ahuyentarlos, ni mucho menos. Bauer ofrece un relato a la vez cruel y compasivo desde la voz de un niño dominado por la ansiedad y la frustración y la de un adulto que no ha superado estos sentimientos. Autores como el premio Nobel sudáfricano J. M. Coetzee, David
Malouf y M. J. Hyland se han rendido ante esta historia. Por algo será, ¿no creen?
Si algún lector sufre de insomnio, ‘Vigilia inquieta’ seguro les llama la atención. Ardicia Editorial presenta este libro publicado originalmente en 1910 del portugués
António Patrício, quien reúne cinco historias que comparten una atmósfera común: todas se desarrollan bajo el misterioso signo de la nocturnidad y el desvelo. Los relatos de Patrício son, en su sombría belleza, una rotunda celebración del mundo y la naturaleza y, a la vez, un melancólico y conmovedor lamento por el destino, siempre incierto, de los seres humanos.
Si en su día ya celebramos y aplaudimos hasta la extenuación la aparición en España de la narrativa de George Saunders, la editorial Alfabia nos ofrece el segundo título de su “biblioteca Saunders”, ‘Pastoralia’. El “realismo hiperbólico” --como él mismo definió en su día-- no deja de sorprender a los lectores atrevidos al convertir sus relatos en extraños objetos de arte. El estilo del escritor texano no tiene parangón, su destreza con el lenguaje, su deconstrucción y sentido del humor. Sin duda, uno de los grandes renovadores del cuento americano. Igual de inteligente y perspicaz podría definirse la escritura del venezolano Antonio López Ortega, quien presenta en ‘La sombra inmóvil’ (Pre-Textos) catorce relatos inéditos que apelan a la memoria, intentando recuperar lo desaparecido, haciendo de la literatura su vida, el sentido de toda construcción. Y no nos olvidamos del éxito que Mikel Santiago está cosechando con ‘La última noche en Tremore Beach’ (Ediciones B), una novela de misterio ambientada en la costa irlandesa.