Ciudadanía y el uso de internet
El pasado 17 de mayo fue el Día mundial de internet. Las denominadas TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación), desde hace unos años, han venido para quedarse. Cada vez son más los ciudadanos y ciudadanas que a través de ordenadores de sobremesa, portátiles, tabletas, teléfonos móviles o smartphones hacen uso de ellas y acceden a internet, y días como este 17 de mayo pretenden dar a conocer las posibilidades que ofrecen las TIC para mejorar el nivel de vida de la ciudadanía.
Una de estas mejoras es la relación de la ciudadanía con la administración a través de la llamada administración electrónica, aunque no acaba de cuajar como en un principio se esperaba.
Dos años después de la publicación en el B.O.E. de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del procedimiento administrativo común de las administraciones públicas (LPACAP), las administraciones siguen teniendo dudas sobre su aplicación y sus implicaciones, por lo que no es de extrañar que el desconocimiento de las implicaciones de la LPACAP sea mayor para la ciudadanía y por ello no se fíe aún de su uso.
Una de las grandes novedades que introduce es el derecho y la obligación de relacionarse electrónicamente con las Administraciones. Pero ¿qué implicaciones tiene este artículo? ¿Está ya en vigor? Y si es así, ¿se aplica? ¿Cómo se aplica?
Una cosa está clara: existe tanto un derecho a relacionarse electrónicamente con las administraciones como una obligación. Es decir, que hay determinadas personas que están obligadas, sí o sí, a relacionarse con las administraciones por medios electrónicos, pero ¿qué personas son?
El artículo 14 de la LPACAP distingue entre las personas físicas y las que no lo son.
Las personas físicas tienen la opción, la posibilidad de escoger, según la Ley, «en todo momento», si se comunican con las administraciones públicas para el ejercicio de sus derechos y obligaciones a través de medios electrónicos o no, con una excepción, cuando estén obligadas a relacionarse a través de medios electrónicos.
Las personas jurídicas, por su parte, están obligadas a relacionarse a través de medios electrónicos con las administraciones públicas a través de un certificado de representante de personas jurídicas.
Lo que está claro es que a partir del 1 de octubre del 2018 no caben más excusas y las administraciones públicas no deberían admitir otros medios que nos fueran los electrónicos para relacionarse con las personas. Además, podrá existir para ciertos colectivos de personas físicas la obligación de interactuar y relacionarse por medios electrónicos con estos entes.
Pero no todo son ventajas y mejoras con internet, también existen unos riesgos y unas desventajas. Dado que es fácil encontrar información, la red puede ser buena o no tan buena, ya que genera duda e incertidumbre: los estudiantes puede que se esfuercen menos a la hora de hacer ejercicios al utilizar las búsquedas de la información y el famoso copia y pega...
También debemos añadir en este tiempo el ciberbullying (acoso escolar a través de internet y redes sociales). Pero seamos claros, ese escenario no es una desventaja propia de la herramienta o la tecnología web, sino más bien del usuario, de la persona, de los impulsos más básicos del ser humano. Supongo que a los psicólogos, psicoanalistas y a todo aquel interesado en el estudio del comportamiento le fascinara este fenómeno de internet en nuestra sociedad. Caso aparte en jóvenes, niños y/o adolescentes, donde debe haber un control por parte de los padres/madres/tutores.
Desde nuestra federación, hemos tenido claro desde hace un tiempo que la ciudadanía se debía subir al carro y hemos apostado por la administración electrónica como canal de comunicación y trabajo entre la administración y la ciudadanía y para queremos seguir fomentando el buen uso de internet como herramienta.
A nivel particular, para mí, el potencial internet que aporta es un gran avance para la sociedad en la que vivimos y quizás el problema radica más en el individuo, ya que el ser humano se mueve por impulsos y ese puede ser el peligro. Hagamos un buen uso de él. Es responsabilidad de todos: del individuo en sí, de los padres para con sus hijos y de la sociedad. H *Presidente de la Federación Coordinadora de Entidades Ciudadanas de Castellón (Coasveca)
Desde Coasveca hemos apostado por la red como canal de comunicación y trabajo entre la ciudadanía y la administración, y queremos seguir alentando su buen uso