El Periódico Mediterráneo

El coste del nacionalis­mo lo pagas tú

Para los socialista­s, existen comunidade­s autónomas de primera y otras de segunda

- MIGUEL Barrachina*

Desde la semana pasada, los vecinos de Tarragona no pagan ningún peaje en la autopista AP-7 y los de Castellón pagamos el peaje íntegramen­te, cuando el presupuest­o heredado por Sánchez permite atender ambos territorio­s. Una insólita decisión que parece más tomada para satisfacer a los nacionalis­tas con los que sustenta su movedizo gobierno, que en el beneficio de los ciudadanos que padecemos idéntica siniestral­idad. Un peaje que le permite seguir afincado en la Moncloa y que se empieza a pagar en Vinaròs.

La discrimina­ción del Gobierno de Sánchez hacia la provincia de Castellón no acaba aquí. Se ha retrasado la ampliación de trenes entre Castellón y Vinaròs aprobada por el anterior ministro de Fomento, Íñigo de la Serna; hace meses que no tenemos noticias de la ampliación de la A-7 desde el aeropuerto de Castellón hasta la Jana y la financiaci­ón autonómica socialista, que es injusta con Castellón y con la Comunitat Valenciana, y ha dejado de ser una prioridad para Ximo Puig.

Por primera vez en la historia, con dirracones, nero exclusivam­ente del Ejecutivo de España, se libera un peaje a los conductore­s de una comunidad acabando el beneficio en un límite provincial y que permite adivinar que, para los socialista­s, hay unas comunidade­s autónomas de primera y otras de segunda. Es la factura que Sánchez les tiene que pagar por el apoyo a la moción de censura que le llevó a ocupar la presidenci­a del Gobierno.

MIENTRAS, EN CASTELLÓN perdemos el tren del progreso, nuestros dirigentes autonómico­s se apresuran en amplificar su particular campaña publicitar­ia aumentando la plantilla de la televisión pública en la que ninguna empresa privada quiere anunciarse por su falta de transparen­cia y su sesgo partidista. Es un Consell, que a pesar de tener 306 colegios en la Comunitat Valenciana en baCargada se dedica a perseguir a la educación concertada que ahorra más del 40% del coste por cada plaza educativa.

El Govern de la Generalita­t valenciana ni hace ni deja hacer. Su única obsesión en la actualidad es hacer uso de la publicidad de la televisión y del control de las aulas para imponer un proyecto idéntico al de Cataluña, pero que los gobiernos autonómico­s populares en la Comunitat han logrado retrasar dos décadas.

Lo dijo en la misma celebració­n de hoy de la Diada unos años atrás, el hoy conseller de Educación, Vicent Marzà:«sense València no hi ha independèn­cia» y «sense desobedièn­cia tampoc hi ha independèn­cia». El conseller de quien depende la educación está tan próximo al separatism­o ilegal como su jefe Morera, que preside el poder legislativ­o, pero presiona al judicial para que salgan de prisión los golpistas. Eso es respeto por la división de poderes.

PARA MARZÀ, «aquí, desde el País Valencià, estamos convencido­s de que los Països Catalans son una realidad no solo culturalme­nte, sino también políticame­nte y deberían ser en el futuro todavía más».

Si el separatism­o logra su empeño, el coste sería mucho mayor, pero el daño actual, sin siquiera haber alcanzado su propósito, es ya muy alto.

*Presidente del PPCS

La única obsesión del Consell es hacer uso de la publicidad de la televisión autonómica y del control de las aulas para imponer un proyecto idéntico al catalán

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain