Los hosteleros prevén aumentar un 30% la repercusión económica
La campaña influye de forma positiva en el empleo en este sector productivo La recogida de setas atrae visitas de otras comunidades, como Cataluña
Con satisfacción. Así acogen los hosteleros del interior de la provincia la previsión de una magnífica campaña del robellón que incrementará, según los representantes del sector consultados, hasta un 30% la repercusión económica. Y es que los buenos resultados que se esperan gracias a las últimas precipitaciones caídas en el interior castellonense atraerán a la provincia a visitantes aficionados a la recogida de estas setas de diversas comunidades autónomas, como Cataluña.
Una llegada que afectará a la hostelería y que provocará una mayor contratación de trabajadores para dar servicio, impactando de forma positiva en la generación de empleo. El motivo principal es que una buena tcampaña, como la que se espera esta vez, prolongará la temporada alta hasta Navidad, repercutiendo en este sector productivo.
A este respecto, Bruno Morraja, jefe de sala del restaurante L’Escudella de Vilafranca --localidad que hace de puente entre las provincias de Castellón y Teruel y que se convierte en punto clave para los aficionados--, explica que las setas son «un aliciente muy importante para mantener la actividad en la localidad, y por ello también participamos en las jornadas de las setas y carne de caza organizadas por la Diputación provincial en la comarca».
«La recogida de robellones es un revulsivo para el empleo y los comercios de la población», destaca Morraja, quien prevé también una «de las grandes campañas de la última década en la provincia castellonense».
MÁS TRABAJO / Mila Segura, gerente del hotel Los Arcos, también de Vilafranca, se pronuncia en el mismo sentido que Morraja. «Cuando llega la temporada de las setas se trabaja el doble que el resto del año en hostelería y este ejercicio será muy bueno debido a las últimas lluvias», continua Segura, para quien esta repercusión es positiva en comercios y otros establecimientos ubicados en el pueblo.
Silvia Colom, teniente de alcalde de esta población, detalla, en cuanto a los visitantes se refiere, que la recogida de níscalos «siempre propicia más visitantes a Vilafranca y, junto a los hoteles y restaurantes, las tiendas --carnicerías, panaderías, etc.-- son las grandes beneficiarias, ya que la gente compra pan y embutido, muchas veces para hacerse bocadillos y partir hacia el monte en busca de los robellones».
Además, las mismas fuentes consultadas explican que, normalmente, esta actividad se practica en grupo, por lo que la llegada de visitantes es mayor. H