Manafort da la espalda a Trump y ayuda al fiscal
B El exasesor cooperará en la investigación de la trama rusa
Lejos de Carolina del Norte, donde ya ha tocado tierra el huracán Florence, que acapara estos días la atención de los estadounidenses, toma forma una nueva tormenta sobre el tejado de la Casa Blanca. Otro pájaro se dispone a cantar, nada menos que el primer jefe de campaña de Donald Trump, quizá el más oscuro de los personajes de los que se rodeó, un hombre hipotecado por sus negocios en la Ucrania prorrusa. Paul Manafort ha aceptado cooperar con la investigación de la trama rusa para evitar el segundo juicio al que se enfrentaba. Como parte del acuerdo extrajudicial, solo se declarará culpable de dos de los siete cargos que se le imputaban. La noticia es mala para el presidente. Su entorno se está viniendo abajo ante la presión de la justicia.
El acuerdo fue anunciado ayer por el fiscal en un tribunal de Washington. Y supone un nuevo revés para Trump, que llevaba meses alabando la supuesta entereza de Manafort por negarse a negociar con la justicia, como han hecho varios de los exasesores del presidente encausados por el fiscal de la trama rusa, Robert Mueller. El republicano llegó incluso a sugerir que estaba dispuesto a indultarle si callaba. Todo parece indicar, sin embargo, que el lobista habría concluido que no quiere pasar el resto de sus días entre rejas. Ya el mes pasado, Manafort fue declarado culpable por ocho delitos de fraude fiscal y bancario. Tiene 69 años, y a falta de conocerse la condena, los expertos esperan que le caigan entre 8 y 10 años de prisión. El exasesor de Trump seguirá en prisión, régimen en el que lleva desde el pasado 15 de junio, y entregará propiedades por valor de millones de dólares. La Casa Blanca no tardó en reaccionar para quitarle hierro a la noticia. «Esto no tiene nada que ver con el presidente o su victoriosa campaña del 2016», dijo la portavoz Sarah Sanders. «Son cosas completamente distintas». Es lo mismo que ha dicho el abogado personal de Trump, Rudolph Giuliani: «Una vez más se cierra una investigación con un acuerdo extrajudicial que no tiene nada que ver con el presidente o su campaña». Técnicamente tienen razón. Tanto la primera como la segunda causa de Manafort están relacionadas con el trabajo que hizo en Ucrania para el expresidente prorruso Viktor Yanukóvich. H