Entrevista del domingo
La castellonense María Victoria Garrido es desde el mes de octubre la presidenta nacional de la Asociación Profesional de Médicos Inspectores de la Seguridad Social (Apromess). Médico especialista en Medicina en el trabajo, inspectora desde 2006 y funcionaria de carrera desde 2009, ha sido directora del Hospital La Magdalena, subdirectora general de Inspección Sanitaria y directora general de la Alta Inspección de la Conselleria de Sanidad, y ahora comparte con su privilegiada visión sobre el sector.
-¿Cuáles son los principales objetivos de Apromess?
-Es la única asociación a nivel estatal que representa a los médicos y médicas inspectoras de la Seguridad Social. Se cumplen esta semana tres meses desde la elección de la actual junta directiva, y el primero de los retos al que nos hemos tenido que enfrentar ha sido el de la desafección del colectivo. Después de años de inercias y pérdida de asociados, nuestra principal preocupación era recuperar su confianza y mejorar las cifras del censo y, en este sentido, podemos decir que estamos satisfechos, ya que casi hemos triplicado el censo existente hace un año. Somos un colectivo de unos 600 funcionarios de la Administración General del Estado del grupo A1, lo que nos convierte en uno de los cuerpos más numerosos de funcionarios A1 a nivel estatal. Nuestro objetivo principal es que se conozca nuestro trabajo y se valore y se nos tenga en cuenta en las decisiones que nos afecten como colectivo. El desconocimiento de nuestra labor lleva, en no pocas ocasiones, a la falta de reconocimiento tanto por parte de la ciudadanía como de la propia administración, siendo una de nuestras principales funciones garantizar los derechos de la ciudadanía en materia de valoración de prestaciones relacionadas con la salud.
-¿Cuáles son las reivindicaciones principales?
-Nuestras reivindicaciones están centradas en la dificultad que tenemos para retener o captar talento. Como médicos, tenemos que competir con otras salidas profesionales tanto a nivel asistencial público y privado, como en las inspecciones de los servicios sanitarios de salud, y nuestra situación actual no nos hace atractivos ni competitivos. Todo esto hace que en la actualidad, a nivel nacional haya un 12% de plazas dotadas presupuestariamente que no se pueden cubrir con los procedimientos regulados, y en Castellón esa cifra asciende a casi el 30%. En los últimos cinco años se ha doblado el volumen de trabajo en nuestras unidades; sin embargo, esto no ha venido acompañado de un incremento de plantillas paralelo, sino más bien al contrario. Ha habido pérdidas de personal por jubilación, enfermedad, éxodos a los servicios de salud de las comunidades autónomas, etc., que con nuestro sistema de cobertura no se han podido sustituir.
En nuestro entorno no se cubren las bajas laborales ni las vacantes de forma automática, como se hace en los servicios públicos de salud, hay que esperar a la convocatoria nacional de un concurso de interinos que tiene que autorizarse por el Ministerio de Función Pública entre otros y que genera muchas dificultades. Por ello, nuestras principales reivindicaciones son que se revisen nuestras condiciones de trabajo, lo que incluye una adecuación de las plantillas y fórmulas que nos hagan atractivos y competitivos para los nuevos pro
La pandemia del covid-19 ha venido a colapsar el sistema, ya de por sí sobrecargado»
fesionales y que se desarrolle un sistema de carrera profesional similar al desarrollado para el resto de médicos de las administraciones autonómicas que valore nuestra formación, capacitación y valía.
-¿Cómo ha afectado la pandemia a vuestro trabajo?
-La pandemia ha venido a colapsar el ya de por sí sobrecargado sistema. Nosotros no hemos dejado de trabajar en toda la pandemia, de marzo a junio lo hicimos de forma no presencial y desde junio hasta la fecha de forma combinada, tanto presencial como no presencial. Pero el esfuerzo se ha demostrado del todo insuficiente, el colapso del sistema sanitario con el retraso en la atención sanitaria tanto en atención primaria como en la especiali
-Entiendo las dudas que la ciudadanía puede tener, pero no las comparto. Las vacunas se han desarrollado con todas las garantías de seguridad necesarias y, por supuesto, siguiendo el método científico. Hay que confiar en la ciencia. La ciencia está preparada para desarrollar una vacuna como la actual, la velocidad con la que se ha hecho ha tenido que ver con los recursos que se han puesto a disposición de la misma, así que me gustaría trasladar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía y animar a que se vacunen cuando a su grupo le toque. Pero lo más importante en este momento sigue siendo cumplir con las medidas de prevención, usar la mascarilla adecuadamente, mantener la distancia social y la higiene de manos y evitar todas aquellas situaciones que supongan un riesgo de contagio.
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