Presidenta de Apromess
zada y el alargamiento en las listas de espera nos afecta especialmente. En las situaciones de crisis en general, la incapacidad temporal actúa como prestación refugio, aumentando el número de procesos y, sobre todo, prolongando su duración. Pero además, en esta crisis, al haber un colapso sanitario muchas de esas bajas laborales se están emitiendo y sosteniendo sin control alguno y muchas otras se están prolongando ante la falta de atención del sistema, lo que hace que estemos totalmente desbordados en la gestión de dicha prestación. El Instituto Nacional de la Seguridad Social siempre ha actuado como una Administración garantista y en esta pandemia mantiene su objetivo, pero con los volúmenes actuales de trabajo se hace complicado cumplir con los plazos y gestionar adecuadamente.
-¿Está preparado el sistema sanitario valenciano para acometer la vacunación?
-Si nos centramos solo en Salud Pública, nuestro sistema está acostumbrado a afrontar campañas masivas de vacunación y estoy segura de que esta se puede planificar también. Pero el problema está en el colapsado sistema sanitario que tenemos en estos momentos y en los recursos disponibles, que están agotados tanto física como emocionalmente. Atención primaria ha tenido que soportar durante toda la pandemia una elevada carga de trabajo y ha llegado al límite de su capacidad, perdiendo además capacidad de autogestión, lo que va a complicar mucho asumir la campaña vacunal y mantener otras tareas que tienen encomendadas. Como siempre los sanitarios daremos la talla, pero creo que habría que utilizar fórmulas que evitaran colapsar aún más el sistema y favorecieran un mayor ritmo de vacunación; es imprescindible utilizar todos los recursos necesarios para llegar al mayor número de personas posibles con las vacunas, en el menor tiempo posible.
-Como sanitaria, ¿entiende las dudas sobre la vacuna?