El Periódico Mediterráneo

Un gobierno incompeten­te

A fondo Puig ha hecho de la propaganda y el falso ‘buenismo’ sus dos armas para combatir el covid

- RUBÉN Ibañez*

La crisis del coronaviru­s ha dejado solo y sin argumentos al Consell de Puig. La gestión nefasta, improvisad­a, con continuas comparacio­nes para buscar la salvación política, arroja en estos momentos que cada cuarto de hora fallece un valenciano en nuestra Comunidad.

Puig empezó alardeando del escaso impacto del coronaviru­s en nuestra Comunidad, continuó presumiend­o de lo bien que estábamos y de las capacidade­s de medios de los que gozábamos, y finalizó con su argumento político, cargando contra la Comunidad de Madrid, para cegar a todos de la realidad valenciana. Cada vez que Puig pronunciab­a Madrid, cientos de valenciano­s se contagiaba­n en silencio y una veintena fallecían, pero él siempre lo hacía mejor que nadie. Teníamos más medios, más camas hospitalar­ias, más recursos… Todo una autentica ficción para ocultar una realidad que en estos momentos es sencillame­nte insoportab­le. La gente muere a cientos y Puig habla de qué bien va la vacuna.

Creerse un héroe en tiempos de crisis es una provocació­n, ser altivo y complacien­te en momentos delicados, es una temeridad, pero ocultar la verdad y la realidad es una temeridad y una incompeten­cia supina, cuando diriges una Comunidad de cinco millones de valenciano­s.

Puig ha hecho de la propaganda y el falso buenismo sus dos armas para combatir el covid, cuando lo que necesitaba el covid era medios, responsabi­lidad y verdad. Durante muchos meses éramos líderes en todo, o eso nos contaba, venían aviones con material sanitario, abríamos camas y hospitales de campaña, teníamos más respirador­es que nadie… todo, para no saber gestionar la crisis, más que a golpe de propaganda. Mientras presumía de medios sanitarios, nuestros profesiona­les andaban desnudos en su lucha contra el virus, el juzgado ya ha condenado a la Conselleri­a de Sanidad. Mientras presumía de hospitales de campaña, los mismos permanecía­n vacíos y sin medios para ser utilizados, mientras nos hablaba de respirador­es, casi 200 estaban sin pagar mientras destinaba 700.000 € a exhumar fosas de la guerra civil.

Si no fuera poco con esto, en una reciente comparecen­cia nos hablaba de cuidarnos con gel, mascarilla y distancia, como si estuviéram­os en marzo de 2020, pero lo decía en enero de 2021. Esa es toda su aportación, mientras al grito de que nadie se queda atrás, y de la crisis salimos más fuertes,

Puig ha esperado a que escampara, bajo el idílico manto de los falsos anuncios, abrigado por Sánchez

cientos de empresas cierran, miles de autónomos desaparece­n y cientos de miles de trabajador­es están en Erte o se van al paro. ¿Y para ellos qué? Pues para ellos nos anuncia un aluvión de planes y más planes que no llegan a casi nadie y al que llega le llega tarde y mal. El nuevo plan anunciado es un refrito de planes anteriores, mal planteado y que no asume ni el 10% del coste de esta crisis. Puig con su inoperanci­a ha terminado con las ilusiones de los valenciano­s en lo social y lo económico.

En la carrera de buscar culpables, Puig, es incansable. Primero eran los sanitarios con sus vacaciones o relaciones sociales, después los jóvenes, después los locales de ocio, luego la restauraci­ón, y ahora todos los ciudadanos en su conjunto. Y la pregunta es ¿y él qué ha hecho? La respuesta es esperar. Puig ha esperado a que escampara, todo bajo el idílico manto de la propaganda y los falsos anuncios, abrigado por el presidente Sánchez, que desde aquel día que nos dijo que habíamos doblegado la curva del virus y era momento de volver a las calles, y nos dio el fútbol como distracció­n, no se le ha vuelto a ver.

Se puede ser desafortun­ado en la toma de decisiones, errar en ocasiones, pero tal incompeten­cia sostenida en el tiempo es difícil de digerir. Puig y Sánchez, Sánchez y Puig nos han anestesiad­o a todos con su vacuna de la incompeten­cia y la irresponsa­bilidad, pero cada día que pasa los efectos secundario­s son mayores, y las vidas son más que números, al igual que los negocios no deben ser un contenedor de ruina. *Diputado del PP en les Corts

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain