Burriana arranca la obra del antiguo ambulatorio tras 20 años de parálisis
Rehabilitan este emblemático edificio que concentrará todos los servicios sociales Tras la firma del acta de replanteo prevén que en 10 días den comienzo los trabajos
Desde que en el año 2000 fue inaugurado el centro de salud de la avenida de Nules, el conocido como antiguo ambulatorio no registraba ningún tipo de actividad entre sus paredes. Tras dos décadas de parálisis llega el turno de dar una nueva vida a ese edificio, que servirá para concentrar y relocalizar allí todas las dependencias del área de Servicios Sociales, con un presupuesto de 1.415.077 €.
La empresa adjudicataria de las obras, Urbamed SL, y el consistorio firmaron ayer mismo el acta de replanteo que marca la cuenta atrás de 10 días para iniciar la ejecución del proyecto, que se encuentra dentro de la estrategia Edusi y cofinanciada con los Feder. La alcaldesa, Maria Josep Safont, mostró su satisfacción ante este hito y remarcó que «ahora es el momento de comenzar los trabajos y esperar que la aportación europea de este plan y de los otros ejecutados, como el bulevar de la Bosca, comience a llegar».
El plan de trabajo para arrancar la rehabilitación del inmueble comprende dos actuaciones, puesto que la mayor parte del recinto lo destinarán a la redistribución de los departamentos sociales de la localidad. Pero la superficie de la planta baja será habilitará como local independiente, destinado a las oficinas del CAISS (Seguridad Social). Este último será el que acondicionarán primero, matizó Safont, para que los técnicos no frenen la labor que realizaban junto al espacio a remodelar.
La cesión de este inmueble propiedad del Estado ha sido un propósito que vienen persiguiendo desde incluso anteriores legislaturas. La entrada del actual equipo de gobierno, en el 2015, retomó la reivindicación
y por fin, en noviembre del 2019, consiguieron el traspaso del edificio por 30 años. La munícipe explicó que «la cuestión de modificar la temporalidad de la cesión era fundamental para recibir el dinero de los Feder para acometer la rehabilitación». Un año más tarde, y tras solventar todo el proceso administrativo de la licitación, empezarán las intervenciones, que se alargarán durante 9 meses.
La mejora afectará a los cerca de 2.300 m² de superficie que ocupa la construcción y que, a pesar de que su estructura se encuentra en buen estado, en su interior se tendrá que abordar una larga lista de tareas debido a tantos años sin utilizar. Edificado en los años 70, la rehabilitación también sumará la renovación de la fachada, carpintería y los nuevos accesos.