El mundo espera expectante el juicio por la muerte de Floyd
El principal acusado afronta dos cargos de homicidio involuntario
Diez meses después de que su asesinato bajo la rodilla de un policía pusiera en marcha un movimiento global contra el racismo, escenificado durante meses con protestas multitudinarias en las calles estadounidenses, todo está listo para que comience en Mineápolis el juicio por la muerte de George Floyd. Hoy arranca la fase de selección del jurado, que debería durar tres semanas, para dar paso al inicio de la fase oral, que comenzará antes del 29 de marzo, el momento en que la defensa y la acusación presentarán sus argumentos. Aunque se juzga la muerte de un hombre negro, brutalmente asfixiado durante 8 minutos y 40 segundos por la rodilla de Derek Chauvin, son las inequidades raciales de todo un sistema las que se sentarán en el banquillo. En Estados Unidos raramente se condena a los policías acusados de matar a afroamericanos desarmados, una realidad que ha convertido este proceso en un polvorín en ciernes. En los próximos meses se volverá a escuchar en la sala el agónico «no puedo respirar» de Floyd, que se convirtió en el grito de guerra del movimiento Black Lives Matter. Los juzgados del condado de Hannepin se han blindado con vallas, alambradas y muros de hormigón, y desde el sábado se han reanudado las protestas para demandar justicia.
Esa misma noche una persona murió tiroteada en las inmediaciones de la llamada plaza de George Floyd, un lugar de peregrinación para recordar al hombre de 46 años asesinado por la policía el 25 de mayo del 2020 después de que el empleado de un colmado le acusara de haber pagado con un billete falso de 20 dólares. La autopsia oficial determinó que Floyd falleció por un fallo cardiaco precipitado por la maniobra empleada por el agente para comprimirle el cuello y concluyó que se había tratado de un homicidio. Pero el forense esgrimió también que la víctima padecía hipertensión y tenía rastros en sangre de intoxicación por drogas.
Esa autopsia está llamada a ser el principal asidero de la defensa de Chauvin, quien se ha declarado inocente de los cargos de homicidio involuntario y homicidio negligente, por los que se enfrenta a una pena máxima de 50 años de cárcel. Sus abogados pretenden esgrimir que la muerte de Floyd fue un accidente. En una fase posterior del juicio se juzgará a los otros tres policías que contemplaron como Floyd clamaba por su vid sin mover un dedo.
La suerte quedará en manos de los 12 miembros del jurado que empezarán a escogerse posiblemente hoy. Su selección se retrasó un día, porque un tribunal de apelaciones obligó al juez del caso, Peter Cahill, a reconsiderar una tercera acusación contra Chauvin por homicidio en tercer grado.