Las cajas rurales resisten y solo reducen sus beneficios un 19%
En Castellón el sector cooperativo crediticio logra 8 millones, más 10,6 millones del Grupo Cajamar Solo cinco de la Comunitat ganan más y de ellas tres son Onda, Almassora y la Vall San Isidro
Las cooperativas de crédito castellonenses consiguieron ganancias durante el primer año de la pandemia, pese a la difícil coyuntura de incertidumbre económica y las provisiones de fondos generalizadas en el sector financiero para hacer frente a previsibles cuotas de morosidad de pymes y particulares ahogados por la crisis.
Las rurales de Castellón registraron un beneficio de casi 8 millones de euros (7,9, en concreto) en el 2020, frente a los 9,8 millones conseguidos 12 meses atrás, según apunta el reciente informe publicado por la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), que hace balance de toda la red estatal. La caída provincial de beneficios entre las castellonenses, del 19% interanual, no difiere mucho de la tendencia dada en la Comunitat, donde en global se produce un descenso del 18%.
FUERTES CAÍDAS Con todo, aún contando con beneficios, la gran mayoría de entidades del sector crediticio cooperativo experimentó fuertes caídas, que incluso alcanzan en algún caso el 90%. Eso sí, en positivo, justo Castellón cuenta con tres de las únicas cinco cajas rurales de la Comunitat con beneficios al alza, aunque discretos, y eso pese a todos los inevitables factores en contra en un año complicado. Se trata de las independientes, de más a menos: Onda (un 9,1% más), Almassora (2,7%) y la Vall San Isidro (0,4%). Las otras que sacan pecho, pertenecientes al resto de la Comunitat, son Ruralnostra (con un aumento de ganancias del 4,2%) y la de l’Alcudia (9,6%). La ondense, por tanto, es la tercera con mejores resultados de beneficios dentro del territorio autonómico.
El informe de Unacc incluye a Grupos Cooperativos como Cajamar, presente en todas las autonomías españolas, con 23,8 millones de euros de beneficio --sin territorializar--, aunque con una caída, también, del 74%, debido a las dotaciones efectuadas para afrontar las circunstancias derivadas de la pandemia. En Cajamar se integró en su día San Isidro de Castelló y Credicoop; y están adheridas las rurales de Vila-real, Burriana, Nules, les Alqueries, Sant Vicent de la Vall d’Uixó, la Vilavella, Almenara, Vilafamés y Xilxes.
¿Ha podido trascender el impacto del coronavirus en las importantes caídas de beneficios de las cooperativas de crédito? En opinión de Santiago Carbó, investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Granada, «la pandemia y la crisis empresarial y económica asociada a la misma ha afectado a las entidades financieras, que aunque todavía no han visto un aumento significativo en su morosidad, han tenido que crear provisiones que han impactado en su rentabilidad».
Asimismo, el experto económico añadió que también debe tenerse en cuenta «la menor actividad económica de consumo (pagos, etc.) y de inversión, que ha permitido menos ingresos durante el 2020 y en lo que va de este ejercicio del 2021». «El marco de los tipos de interés negativos tampoco ayuda», agrega el experto como otro condicionante de la actividad financiera en curso.