El vertedero de Vinaròs estará sellado en primavera del 2022
La obra, adjudicada a Ferrovial Agroman, empezará en breve y se ejecutará en 11 meses
Vinaròs iniciará «en breve» las obras de sellado del antiguo vertedero municipal, según anunció ayer el alcalde, Guillem Alsina. «Hemos recibido la confirmación del director general de Cambio Climático y Calidad Ambiental, Joan Piquer, de la firma del acta de replanteo que han realizado los técnicos de la Generalitat», señaló el primer edil. Se trata de unas obras que supondrán una inversión de 2,5 millones del Consell para recuperar más de 58.000 metros cuadrados de espacio verde y que se enmarcan dentro del plan autonómico de sellado de vertederos de la Generalitat valenciana. El plazo de ejecución de los trabajos es de aproximadamente 11 meses.
Ya existía un proyecto de desmantelamiento del vertedero fechado en el año 2011, pero tuvo que adecuarse a la normativa para obtener el permiso de otras administraciones. En enero del pasado 2020 fue presentado el nuevo proyecto de sellado en el Ayuntamiento. De hecho, Piquer comentó entonces al consistorio que la constitución del Pacte del Botànic puso en marcha el plan integral de residuos para sellar todos los vertederos irregulares de la Comunitat. Según añadió, este proyecto general sufrió algunos retrasos como consecuencia del cambio de ley de la contratación pública, pero una vez adaptado a los nuevos requerimientos se pudo continuar adelante con la licitación de las obras por un valor de 2,5 millones de euros, que fueron adjudicadas a mediados del pasado año a Ferrovial Agroman.
Los trabajos deberían haber empezado antes del pasado verano, pero fueron pospuestos por las restricciones derivadas de la pandemia del covid-19 y al requerir la contratación de un servicio de apoyo técnico a la dirección de obra y coordinación de seguridad.
FASES A DESARROLLAR En cuanto a los aspectos técnicos para el sellado, el plan establece la colocación de un primer manto de regularización de 60 centímetros de tierra, seguido de una malla para captar los gases y una lámina de geotextil para la protección y el sellado superior de la zona, así como unas capas adicionales para recoger las lluvias. El sistema de desgasificación que instalarán estará conformado por 34 pozos de una profundidad de entre 5 y 10 metros, con una red horizontal que los comunicará y canalizará los gases hacia una chimenea.