Casado busca que cale el «cambio de ciclo» y siga la absorción de Cs
El líder del PP vive una dulce tregua tras la victoria de Ayuso y dice verse en la Moncloa
Pablo Casado está viviendo estos días una dulce tregua tras la victoria de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones a la Comunidad de Madrid del pasado 4 de mayo. «Ya nos tocaba». Es una de las frases más repetidas en el grupo parlamentario del PP y en los gabinetes de los altos cargos del partido.
El presidente de los populares no deja de repetir que ese triunfo ha abierto un «nuevo ciclo» en la política española, un camino que acabará con él en la Moncloa. Uno de sus objetivos es consolidar la absorción de Ciudadanos, tras su fracaso del 4-M, cuando no logró ni un escaño en la Asamblea de Madrid.
Fran Hervías, exsecretario de Organización de Cs, trabaja desde marzo en Génova, y una lista de altos cargos naranjas están dispuestos a dar el paso antes de las municipales y autonómicas de 2023.
El líder del PP se ha marcado controlar la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez en cuanto al reparto de los fondos europeos para propiciar la recuperación tras el fin del estado de alarma decretado por la pandemia. Casado ha pedido a diputados y senadores que conformen un grupo con el fin de «auditar» la concesión y el seguimiento de ese dinero a las empresas. Todo está pensado para quitar trascendencia a la gestión del Gobierno.
TERCER ANIVERSARIO El líder del PP cogió las riendas del partido después de una traumática moción de censura y con numerosos casos de corrupción como lastre. Ahora, en julio, llegará a su tercer aniversario como presidente de los populares con un ánimo muy diferente al que tenía hace solo 65 días, cuando venía de hundirse en las elecciones en Cataluña del 14 de febrero y la alianza del PSOE y Cs intentó torcerle el brazo en los gobiernos autonómicos de Murcia y Castilla y León.
La operación fracasó y propició los comicios anticipados en Madrid, donde Díaz Ayuso logró más votos que Esperanza Aguirre en 2011. Ayuso aglutinó 1.620.213 papeletas, frente a las 1.548.306 de Aguirre hace una década. Y eso que la dirigente popular madrileña ha tenido que competir con Vox.
La convención que los populares preparan para el próximo octubre, el poder autonómico y la potente red del Partido Popular Europeo (PPE) deberían ayudar a Casado a conformar la imagen de un líder que está ya preparado para ser alternativa.
Pero antes de intentarlo de nuevo, Casado tiene también desafíos importantes que superar: capitalizar el éxito de Díaz Ayuso en los comicios del 4-M, consolidar la absorción de Cs, la vacunación y los fondos europeos y pacificar el partido.