Acuerdos, planes y presupuestos
Zaragoza*
Querido/a lector/a, decía este mismo periódico que el Banco de España no es el único organismo, pero sí el último, que ha puesto sobre la mesa de la necesaria y urgente solución, el tema de la despoblación en las localidades del interior de Castellón y, al tiempo, advierte de que 51 de esas localidades están en riesgo de desaparecer.
La cuestión es que ahora, en este tiempo que es el nuestro, y a pesar de que todos los sectores afectados e interesados (administraciones, vecinos, expertos universitarios...) conocen las causas y el origen del problema histórico y están aportando más dinero y soluciones que nunca, sin duda alguna, el problema de la despoblación aún perdura e, incluso, se puede decir que se mantiene o va a más. Posiblemente, porque el problema es complejo y, a estas alturas del desamparo, ya no tolera parches puntuales que solo afecten a algún pueblo o sector. Posiblemente, porque reclama planes integrales con presupuestos poderosos y mantenidos en el tiempo que solo pueden ser fruto del acuerdo entre administraciones y fuerzas políticas. En todo caso, digo, que al hablar de planes integrales reclamo soluciones que afecten a todo lo que puede incidir positivamente en el mantenimiento y desarrollo de la vida social (posibilidades de empleo, descentralización de infraestructuras educativas y sanitarias, digitalización, habilitación de viviendas, fiscalidad beneficiosa, agua y medio ambiente, comunicaciones adecuadas...). Decisión que, repito, reclama el pacto político. Es decir, conciencia y compromiso para mirar por encima del interés partidista y situar, como esencial, el interés de las personas y pueblos de esa zona y, de alguna forma, intentar asegurar un futuro con cierta esperanza. Así y todo, y a pesar del empeño político que se puede y se debe poner, me temo que en algún caso se llegará tarde.