El juez ve «precipitado» imputar a Iglesias por el ‘caso Dina’
Dejar un cargo público puede tener ciertos riesgos, sobre todo si un juez había elevado una exposición razonada para que se le investigue ante el tribunal al que le correspondería hacerlo en función de esa responsabilidad. Eso ocurrió con el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón y el entonces vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, en el caso Villarejo. Pero a Iglesias haber abandonado la política no le ha traído consecuencias penales, de momento.
El juez García-Castellón ha rechazado imputarle en la pieza Dina del caso Tándem, en el que se investigan las cloacas policiales y cuyo principal imputado es el excomisario José Manuel Villarejo. El magistrado considera «precipitado» citarle sin haber recibido el informe pericial informático que está pendiente sobre la tarjeta de memoria facilitada en su día por la exasesora de Iglesias Dina Bousselham. De esta forma, el auto sigue el criterio de la Fiscalía Anticorrupción y no ve necesario que Iglesias declare en calidad de imputado por los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, daños informáticos y falso testimonio como había pedido la acusación que ejerce la Asociación de Juristas Europeos Pro Lege cuando renunció a la vicepresidencia y por tanto al fuero.
El juez explica que la diligencia interesada «no resulta procesalmente pertinente en este momento, toda vez que este instructor está pendiente de recibir el resultado del informe interesado en resolución de 1 de marzo, conforme a lo ordenado por el Tribunal Supremo, cuando se acordó recabar un informe pericial informático sobre la tarjeta de memoria facilitada en su día por Dina Bousselham, tras lo cual se practicarán, además, las diligencias señaladas en la referida resolución», entre las que figura escucharla a ella para saber si denuncia a su exjefe. «De este modo, la declaración de Iglesias resulta en este momento precipitada», concluye.
El magistrado espera a recibir el informe sobre la tarjeta de memoria